] Perón – cuando todavía estaba [Héctor] Cámpora en la presidencia, manda a decir que detengan este intento de expropiación porque “nada hay mas tímido que el capital extranjero”.
Acá también se ven las limitaciones, a veces, de los proyectos nacionales y populares, cómo hay ciertos cascabeles que no se han llegado a tocar. Quizá haga falta mucha lucha desde abajo y desde las comunidades para que entremos a revisar qué uso le estamos dando a nuestra tierra o qué sentido y en beneficio de quién.
-En la última década se empezó a denunciar la extranjerización de la tierra – sobre todo en la Patagonia – como un fenómeno reciente. Sin embargo hoy la Compañía en manos del grupo Benetton controla muchas menos estancias que en su momento los británicos. ¿Cuál era la dimensión de esos dominios británicos?
Aclaremos que la Compañía es una entre 20 compañías semejantes. La Compañía tenía esas 322 leguas cuadradas que iban desde Cholila – en la Sección Cordillera como llamaban ellos – hasta Madryn, por una parte. Por otro lado, desde Pilcaniyeu – la Estancia Pilcañeu – hasta Sierra Colorada, digamos, el Sur de Río Negro y el Norte de Chubut. Puerto Madryn, la ciudad con el puerto y demás también era parte de lo que se les había otorgado en las concesiones, y todas las tierras del Ferrocarril Central Chubut. Después van comprando y vendiendo tierras, compran El Maitén y Fitiriwin [en el N.O. de Chubut] que eran otras concesiones de una empresa hermana [Argentine Land and Investment Co. – ALICo] y crean dos compañías nuevas para realizar la valorización de la tierra. Para convertir en plata el aumento del valor de estas parcelas crean la Port Madryn Company, a la cual le dan toda la tierra que era del Ferrocarril Central Chubut, Puerto Madryn y la Estancia Madryn y Sierra Colorada; y la Río Negro (Argentina) Land Company, a la cual le dan la Estancia Maquinchao – que era la más importante – y después Renangueyeu, Ruculuan, Huanuluan – donde en este momento hay un litigio por tierras [que reclama el lof Collueque] – y alguna más que por ahí se me puede escapar [Marilafquen, Epulafquen y Neluan].
-¿Estancia Tecka era de ellos?
Tecka [Land Co. Ltd.] era de una empresa hermana, en general trabajaban juntas estas tres que he mencionado: la Compañía – o sea, la Argentine Southern Land -, la Río Negro y la Madryn; y en una segunda línea de hermandad estaba la Tecka, que vendría a ser una prima. Era de Alexander Henderson y de [] Bell, la habían recibido también por concesión, pero pagaron algo, no fue totalmente gratuita. Pero era parte de esta fraternidad de compañías que trabajaban juntas los rebaños, por ejemplo cuando había que comprar productos sanitarios para la sarna compraban todas juntas en Inglaterra, cuando vendían la esquila la vendían toda junta - entonces con esa masa de lana podían influir fuertemente en el precio.
Y después están las otras, que no están tan cerca, pero eran parte de la misma familia porque tenían los mismos directivos y a veces los mismos accionistas: la Cordoba Land Company, la Santa Fe [Land Company], todo un enjambre de empresas.
-Popularmente se dice que los titulares de la Compañía no era más que testaferros de la corona británica.
Creo que hay pistas para sospecharlo, habría que seguir esta investigación en archivos británicos. Hay un peso pesado, Alexander Henderson, Lord Faringdon - o sea, fue hecho después lord por la corona y llegó a ser integrante de la Cámara de los Lores. A través de la correspondencia uno ve que en cada instancia decisiva del desarrollo de la empresa – cuando hacía falta más dinero para encarar una nueva inversión o decidir una operación que lindaba con lo político – se acudía a una reunión con Lord Faringdon. Era un personero de algún interés muy poderoso, que no era un grupo de inversores, porque Lord Faringdon no estaba en la Bolsa de Londres, creo que se movía en otros círculos.
Yo diría que hay indicios como para pensar que la Familia Real, la corona británica, tenía capitales en todas estas empresas.
-Los grupos inversores también son viejos actores en la Patagonia.
Claro. Estaba el Argentine Land Group y el Argentine Group, que eran dos conglomerados empresarios que tenían sus oficinas en la River Plate House, en Finsbury Circus - que es un barrio de Londres -, todo un edificio donde funcionaban todas estas empresas.
-A lo largo de todo el período que investigaste, ¿encontraste algún proyecto de la Compañía para crear infraestructura y agregarle valor a la materia prima?
A ellos les cerraba muy bien como negocio enviar todos los años entre 30 y 33 mil ovejas hacia el norte y 3 mil, 3.500 vacas, que se engordaban en Córdoba, después iban a frigoríficos, y después a Europa. A tal punto que a ellos cada libra de inversión real, verdadera – no contando las tierras, porque las tierras se las regalamos los argentinos -, le rindió por año ₤1,30. No hay inversión tan jugosa en el mundo que te de un 130% anual más la capitalización, como este negocio cerraba no los alentaba a ser muy innovadores.
En algún momento pensaron en poner un frigorífico en General Conesa [Río Negro], después, como por lo visto, a través de la vinculación por el ferrocarril en pocas horas la vaca que ponían en Senillosa [Neuquén] o la lana que ponían en Maquinchao [Río Negro]… El ferrocarril inglés le ponía trenes especiales para el transporte de ganado, se hacía por un acuerdo inter-empresario, entonces no necesitaban poner frigoríficos. Que hubo proyectos de colonización, sí, pero quedaron cajoneados.
Por ejemplo, cuando va Pedro Bovet, que era un personaje importante vinculado a las estaciones experimentales de aquella época en que no existía el INTA pero el Ministerio de Agricultura en [Carmen de] Patagones [Buenos Aires] tenía una chacra experimental. Lo contratan para ver las posibilidades de regadío en Leleque, él hace todo un estudio minucioso de la zona y llega a la conclusión de que se podían poner un montón de chacras. Incluso saca un cálculo financiero, la utilidad que de esto podía sacar la Compañía, el aperaje de labranza mínimo que debía tener cada colono, las medidas de las fracciones. ¡Una preciosura! Bueno, está guardado todavía. Porque no cerraba ni convenía para los intereses de la Compañía.
-¿En que año se hizo ese estudio?
1920.
No se consigue
Por Lucho -
Friday, Jan. 13, 2012 at 6:34 PM
luchovikingo@hotmail.com.ar
El libro no se consigue por ningún lado. Incluso me contacté con gente conocida en Viedma y me dicen que tuvo una sola tirada y no se repuso jamás (las pocas librerías que lo recibieron tenían una consignación de 2 o 3 ejemplares!!). Así es muy difícil difundir nuestra historia. Y la presentación pomposa en la legislatura no hacía previsible que el libro "desaparezca".
enlace
Por willie -
Tuesday, Sep. 19, 2017 at 11:48 PM
kms.1456@hotmail.com
http://www.academia.edu/1267992/Ese_ajeno_Sur?auto=download