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Jornada contra el despido de Mari Suárez: repudio y organización
Por Indymedia Rosario -
Sunday, Sep. 23, 2012 at 7:59 PM
rosario@indymedia.org
El sábado por la tarde, se realizó la jornada en exigencia de la reincorporación de MarÃa del Carmen Suárez, colaboradora del Padre Edgardo Montaldo, despedida por la Insitución Salesiana a inicios de mes. Los religiosos parecen haber cambiado la estrategia. De esgrimir como argumento del despido que Mari se habÃa extendido en una licencia médica dada por el mismo Ministerio de Trabajo hasta el 4 de diciembre, ahora manifiestan que el despido es sin causa. La razón serÃa que, de este modo, no confrontarÃan legalmente con el Estado que solventa los cargos de las instituciones educativas que manejan y que, ante un desacato de ese tipo podrÃa limitarle el otorgamiento de subsidios. Las diversas organizaciones presentes en la jornada, acordaron denunciar la situación ante la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal y continuar la juntada de firmas.
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María
del Carmen Suárez, despedida por la congregación salesiana
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El tibio sol de sábado mostró Barrio Ludueña en todos sus colores. Una brisa agradable hacía sonar las copas de los árboles, que de tanto en tanto era tapada con el estruendo de una moto o el berrinche de un pibe de la cuadra. En ese marco, unido a una amplia ronda de mates, el Padre Edgardo Montaldo estaba de vuelta en el que es su terruño hace 40 años, ese Ludueña que ayudó a mejorar y donde generó espacios para que la pibada tenga un presente que le permitiera pensar el futuro. Tarea que emprendió, entre otros, junto a Claudio Pocho Lepratti, militante social y seminarista asesinado por las balas represivas de diciembre de 2001.
A la mencionada ronda se acercaron ayer docentes vinculados a establecimientos salesianos, trabajadoras del Comedor Betania, organizaciones barriales, culturales, sindicales, de defensa de los derechos de géneros y Herminia Severini, Madre de Plaza de Mayo, para solidarizarse con Mari Suárez, colaboradora de Montaldo hace 30 años, despedida a principios de mes por la congregación. La jornada, se desarrolló en las puertas del Comedor Betania del que Suárez es celadora, lugar donde funcionan también la Vicaría del Sagrado Corazón y el Grupo Desde el Pie, en el que la mujer milita desde 1996. Un extenso y bello mural sirvió de fondo al encuentro, mostrando uno de los tantos lemas que se encuentran recorriendo el lugar: "compartir y respetarnos".
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Ronda
de mates y solidaridad en la puerta del Comedor del Padre Edgardo
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Montaldo llegó a Ludueña hace casi medio siglo, siempre poniendo en tensión el rol social que consideraba debían tener los que abrazaban el seminario. Mari, por su parte, llegó con 17 años a la Vicaría. Desde entonces trabaja codo a codo con Montaldo, tomó innumerables tareas y conformó diversos espacios de organización barrial. Es, en términos generacionales, sucesora de la obra del Padre Edgardo.
El año pasado, ambos empezaron a reclamar una serie de mejoras laborales para Suárez, a quien la institución salesiana le reconocía una cantidad de horas de trabajo que no respondían al desarrollo real de sus tareas. A inicios de 2012, una afección de salud llevó al traslado de Montaldo a la localidad de Funes y Mari atravesó el año recuperándose de una operación de alta complejidad.
En ese marco, a inicios de septiembre llegó el telegrama de despido aduciendo, en un principio, que Mari se había extendido por demás de la licencia que Salud Laboral, dependiente del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, le otorgó hasta el 4 de diciembre próximo. Gracias a los servicios de ese área estatal, los salesianos se ahorran el monto del servicio de salud laboral que otras patronales pagan a prestadores privados. Además ese Estado es el que, desde la cartera educativa, solventa los cargos que manejan los salesianos en sus establecimientos. Tal vez eso hizo que a fines de la semana pasada, los religiosos comenzaran a hablar de despido sin causa, lo que les redundaría en un abultado pago indemnizatorio, pero no los confrontaría por desacato con la autoridad estatal de la que dependen.
Para quien se solidarizaron con Mari, el despido es una clara muestra de la intención de las autoridades salesianas de romper con el trabajo barrial en Ludueña. La misma, se vinculó también con el conflicto suscitado en el Colegio San José, donde la misma congregación efectuó sucesivas tapadas al mural que recuerda a militantes desaparecidos durante la última dictadura militar y que, justamente, pudo ser re-re-pintado el mismo sábado. "Si el grueso de la gente cree que la institución eclesiástica no es sólo un rejunte de corrupción y pedófilos, es gracias al laburo de gente como ustedes", lanzó uno de los referentes sociales en la ronda de mates que se abría a las palabras de los presentes.
"El ataque es hacia el proyecto político que se defiende en el barrio"; "esto es de un grado de violencia y perversidad absoluta", fueron algunas de las reiteradas valoraciones que, con indignación, las diferentes organizaciones fueron planteando.
Como resolución de la jornada dada en Ludueña, las organizaciones definieron denunciar la situación el martes a las 10hs ante la Comisión de Derechos Humanos del legislativo local que en noviembre de 2008, homenajeó a Montaldo por su labor social en un acto que colmó el Palacio Vasallo. Además se convoca a una conferencia de prensa para el miércoles 10hs en la sede de ATE Rosario, San Lorenzo 1879, y se proseguirá con la juntada de firmas. "Haremos lo que haga falta para revertir esta situación injusta", fue la conclusión de una de las compañeras de Mari.
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El
Padre Edgardo Montaldo, volvió a Ludueña pese a una afección
de salud y se puso al frente de la lucha.
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Herminia
Severini, Madre de Plaza de Mayo, dijo presente en la jornada solidaria
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El
Comedor Betania, por dentro. Cientos de chicos concurren al lugar.
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Dentro
del comedor, está la sede del Grupo Desde El Pie. Abordan problemáticas
de niñez, mujeres y educación sexual, entre otras.
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