Desequilibrios y ArmonÃas : Argentina Indymedia (( i ))

CON ESTA PUBLICACIÓN LLAMO A TODOS A APOYAR LAS CAMPAÑAS DE CONSUMO SOLIDARIO CONTRA LAS GUERRAS: CONTRA LA GUERRA DE IRAK, AFGANISTÁN, EL RESTO DEL MUNDO Y CONTRA EL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO (Israel Sigue Asediando a Gaza, Palestina) NO TE QUEDES SOLO, ÚNETE AL BOICOT Y LAS PROTESTAS CONTRA LOS GENOCIDAS Y SUS GUERRAS. RECUERDA: LOS GENOCIDAS QUIEREN UNA GUERRA PARA SUPERAR LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL, ES DECIR, IRRACIONALMENTE BUSCAN UNA GUERRA NUCLEAR DE DESTRUCCIÓN TOTAL, PENSANDO QUE PUEDEN SOBREVIVIR A UN HOLOCAUSTO GLOBAL... YA ESTARÍAN DANDO LOS PRIMEROS PASOS Embajador israelí En Australia ya habla de la planificación de una Guerra Nuclear En La Brevedad DETENGÁMOSLOS AHORA ANTES DE QUE SEA TARDE. Avanza El Boicot...Apóyalo!!!

Campaña Mundial Multilingüe Contra Los Crímenes de Guerra de Israel debe ser juzgado por la Corte Penal Internacional - Petición universal (clikea aquí)

DESEQUILIBRIOS Y ARMONÍAS

El universo es perfecto según la cosmogonia de la mayoría de las corrientes místicas y religiosas, excepto para el hinduísmo y el budismo, su derivado universalista. En la filosofía, las corrientes platónicas y metafísicas imaginan a nuestro universo como lo más imperfecto que hay, lo más corrupto e ilusorio. ¿Quién tiene razón? Ninguna de las dos corrientes místicas o filosóficas, ambas son visiones parciales de una realidad más compleja.

De todas maneras, la cosmología científica nos muestra un universo que apenas es un pequeño trozo de un universo más complejo y desconocido. Apenas el 4,6% del universo está formado de estrellas, galaxias y átomos, menos del 1% contendría vida y mucho menos es el porcentaje para una posible vida inteligente (23% está compuesto de "materia oscura" y 72% de "energía oscura"). El resto está compuesto por lo que se mal llama “materia oscura” o “materia no bariónica”, es decir, sustancias que no están hechas de átomos, a ello hay que agregar la “energía oscura” una energía desconocida que estira y expande el universo cada día con más fuerza, hasta su rotura final. Obviamente, somos la sobra de una realidad más compleja y hasta ahora desconocida.

Desde los datos que nos dan los telescopios e instrumentos de medición, aparentemente no somos el plan de ningún dios, al menos de un dios bonbadoso, ya que si fuera así, seríamos parte de ese 96% del universo, no seríamos una sobra, sino el plato principal (esto no es definitivo, pero sí válido según los datos actuales, ello sin que se deba afectar la dimensión subjetiva de la fe religiosa) A pesar de ello, la vida en el universo ha luchado por salir adelante y lo sigue haciendo, día a día, como si fuera que tiene algo más que un simple existir, lo cual nos hace ver una supuesta teleología vital (¿punto omega?) La vida es un fenómeno muy complejo, hasta ahora los científicos no se ponen de acuerdo en todo lo que significa la vida, porque aún siguen aprendiendo de lo que ella puede ser y hacer. La propiedad más sorprendente de la vida es lo que se llama “Sinergia”, que es cuando las partes separadas se juntan para hacer un todo que es más que la simple suma de esas partes. Esto en biología se denomina emergencia biológica y es cuando los seres vivos muestran propiedades nuevas cuando se juntan y cooperan, propiedades inesperadas que generan una nueva organización para los seres vivos. Pasó con los primeros seres pluricelulares, pasó con la evolución de las especies y pasa ahora mismo con nuestra cultura, pero no tanto.

Nuestro Universo en forma de rosquilla o universo toroidal. Asignando bordes podemos reconstruir un toro-2D a partir de una “hoja de papel”. Las galaxias estarían embebidas en su superficie. Fuente: Neofronteras.

James Lovelock, un biólogo e inventor sin igual, notó esta sinergia en la relación entre los seres vivos y el ambiente físico del planeta. A esta relación la denominó GAIA y lo vio como si la biosfera era un macrosistema viviente que no solo se adaptaba al planeta Tierra, sino que modificaba el propio planeta. GAIA hoy es el símbolo cuasi místico del ecologismo y la ecología y tiene sus fundamentos científicos y sus proyecciones simbólicas y filosóficas. Actualmente GAIA, como un macrosistema viviente, está reaccionando contra el grave desequilibrio y destrucción que hemos generado, siendo partes “inteligentes” de ella misma la estamos dañando a ella misma, un contrasentido propio de un universo precariamente equilibrado.

La sinergia genera lo que se llama “eficiencia energética” que es cuando se produce más energía de la que se gasta para obtenerla, esto también se llama “rendimiento” en máquinas automotoras. El rendimiento sirve para saber si una máquina automotora transforma más del combustible en movimiento que en humo y calor. En inglés se conoce por las siglas de EROEI (Energy Returned On Energy Invested o Energía Ganada Sobre Energía Gastada, EGSEG por sus siglas en castellano, se aplica al cálculo de costos de extracción de petróleo y derivados) La eficiencia energética es la base de la economía ecológica, pero como ya señalaron varios científicos, no basta con eficiencia para lograr una economía sustentable, es necesario un nuevo tipo de civilización para llegar realmente a una cultura ecológica.

La economía capitalista se basa en el valor de intercambio de los recursos naturales. El valor de uso es la importancia que se da a los recursos disponibles según se los pueda utilizar, como el agua, que tiene un alto valor de uso vital. El valor de intercambio es la importancia que se da a un recurso según pueda provocar deseos y apetitos exagerados pero innecesarios, como el diamante, que no tiene casi valor de uso vital pero que es un elemento ornamental que da mucha vanidad y sirve para pavonearse ante todos, además de ser escaso; por eso todo el mundo lo desea.

Ya Adam Smith indicó la paradoja “agua-diamante”. Con el avance de las sociedades neolíticas se creó una economía rudimentaria basada mayormente en el valor de uso y parcialmente en el valor de intercambio. Con el advenimiento del capitalismo la relación se invirtió y hoy todo vale según el deseo ilusorio que se pueda provocar y cuanto más deseo innecesario se crea, más avanza el modelo económico capitalista. Las crisis del capitalismo son crisis de ilusiones y son la esencia misma de esta economía. El consumismo es el resultado de esta economía de puro valor de intercambio: Se vive como si se tuvieran los recursos naturales de seis planetas Tierras. Todo aquél que cambie de auto cada año, que se compre ropas para usarlas una sola vez, que haga vacaciones a más de 1.000 kilómetros de distancia y que compre cosas que no necesita, vive más allá de los límites del planeta. Este estilo de vida artificial, basado en el capitalismo tremendamente deficiente y altamente destructivo, no tiene futuro. Esta forma de vida se basa en el poder, la competitividad y la destrucción. Es lo que genera el permanente estado de guerra en que vivimos, cada vez más cerca de una guerra nuclear de aniquilación total.

La sinergía integral sería la solución. Volver, como dice Francis Houtart, a una economía basada principalmente en el valor de uso y complementariamente en un valor de intercambio sinérgico y no de creación de falsas necesidades ilusorias consumistas. Pero la sinergia, aplicada a las sociedades humanas, es tremendamente compleja. El denominador de valor de intercambio, el dinero, ya no tendría su base en el oro, el diamante, el uranio, el petróleo, el gas o aún peor, en la especulación, su base sería el ser humano. La base de la riqueza sería el nivel educativo de los pueblos, su creatividad, el nivel de bienestar que tenga, el grado de desarrollo humano en general y la capacidad y práctica de inventiva tecnocientífica que posea. Esto lo llaman capital humano, pero en un contexto capitalista destructivo. No sirve, no funciona. El contexto debe ser el sinérgico, el de producción de energía y bienestar humano por sobre la energía y trabajos humanos utilizados. La sinergia exige que se rompa con la Ley de Pareto, es decir, la proporcion del 20% rico sobre el 80% pobre; o sea, la ley primitiva de la selva, de la entropía, contraria a la sinergia. La Ley de Pareto habla del derroche del 80% de recursos humanos y es la ley que gobierna la economía del mundo.

Centrarse en la sinergia humana como unidad de producción e intercambio económico no solo exige cuantificar todas las dimensiones humanas (instrucción, inteligencia emocional, práctica en la innovación tecnocientífica) sino también abarcar aquéllas que no se cuantifican, pero que se pueden estimar probabilísticamente (capacidad artística, creatividad, ética, visión trascendental o mística socialmente constructiva) incluyendo la relación entre la cultura y el empleo sostenible de los recursos naturales como un indicador mensurable. Solo incluyendo todo lo que significa el ser humano como base de valor económico es que se puede superar el actual modelo económico basado en la vanidad ilusoria y el egoísmo individualista.

Una economía sinérgica es verdaderamente una economía ecológica y social, además de una cultura y sociedad sostenibles y profundamente humanistas. La sinergía humana ya existe en nuestra cultura, pero en forma marginal, la conocemos parcialmente como Solidaridad.

Estructura de queso y energía oscura

Cúmulos galácticos y energía oscura

Sabremos si ocupamos una posición privilegiada

¿Vivimos en un universo finito?

En busca de la materia oscura

A vueltas con la materia oscura

Una constante universal parece ser muy constante

Explican por qué al rico le es más fácil enriquecerse

¿Qué significa sinergia? Blog de Luis Eduardo Bastías

ESTRUCTURA DE LOS AUTOORGANIZADORES COMO MODELO UNIVERSAL DE SINERGIA (UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA)

altermediareflexiones

YA SE VEN LOS PÉTALOS DE SHAMBALHA

Toda revolución es escatológica y apocalíptica, no comienza con cañonazos y balas de fusil, sino con poemas, canciones y anhelos que llevan a la reflexión y a la acción práctica, social, política, científica, pero sobre todo a la acción cultural y pedagógica. En el pasado los pueblos crearon mitos y leyendas que superaban el dolor y sufrimiento en el que vivían. Desde el paraíso edénico hasta el Shambalha budista, al que James Hilton hizo conocer como Shangri La. A partir de esta realidad ilusoria se crea la Utopía, no ya como un sueño imposible, sino como un acontecimiento futuro, luego de la decadencia y destrucción del orden injusto. Entonces la esperanza nacía, el dolor se soportaba más y la vida tenía un sentido esclarecedor, simbólico, abstracto y pragmático en una vez. El apocalipsis daba paso a la epifanía, al nuevo orden más justo y pacifista. Todas las profecías de todos los pueblos no son más que el anhelo de construir un mundo nuevo, otro mundo de justicia, razón, pacifismo, igualdad y libertad.

El hoyo perfecto

Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique y uno de los más agudos analistas de la situación mundial, llamó a la actual crisis económico-financiera «la crisis perfecta». Putin, en Davos, la llamó «la tempestad perfecta». Yo por mi parte la llamaría «el hoyo perfecto». El grupo que compone la Iniciativa Carta de la Tierra (M. Gorbachev, S. Rockfeller, M.Strong y yo mismo, entre otros) advertía hace años: «no podemos continuar por el camino ya andado, por más llano que se presente, pues más delante se encuentra un hoyo abismal». Como un estribillo lo repetía también el Foro Social Mundial, desde su primera edición en Porto Alegre en el año 2001.Pues bien, ha llegado el momento en que el hoyo ha aparecido. Dentro de él han caído grandes bancos, fábricas tradicionales, inmensas corporaciones transnacionales. Fortunas personales de miles de millones de dólares se han unido al barro de su fondo. Stephen Roach, del banco Morgan Stanley, también afectado, confesó: «Se equivocó Wall Street. Se equivocaron los reguladores. Se equivocaron las agencias de evaluación de riesgo. Nos equivocamos todos». Pero no tuvo la humildad de reconocer: «Acertó el Foro Social Mundial. Acertaron los ambientalistas. Acertaron grandes nombres del pensamiento ecológico como J. Lovelock, E. Wilson y E. Morin».

Nace la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA)

A la conferencia inaugural asistirán representantes de más de 100 países de todo el mundo, de los que una cincuentena ya han confirmado que firmarán el contrato fundacional de la agencia, cuyas bases se sentaron en octubre en Madrid. Entre ellos no se encuentra de momento Estados Unidos, aunque con el nuevo presidente, Barack Obama, el país busca reposicionarse en su política energética. La nueva agencia, la primera dedicada exclusivamente a las energías renovables, ha de convertirse en un contrapeso institucional a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

El vertido de hierro permitido por el Gobierno alemán el 28 de enero del 2009, es un abierto desafío al Convenio sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas y a la moratoria internacional sobre la fertilización oceánica. La fertilización es una técnica en sí misma insostenible porque puede provocar modificaciones permanentes y, en gran medida, imprevisibles sobre los ecosistemas marinos.

Lo que se opone a nuestra cultura de excesos y complicaciones es la vivencia de la sencillez, la más humana de todas las virtudes, presente en todas las demás.La sencillez exige una actitud de anti-cultura pues vivimos enredados entre todo tipo de productos y de propagandas. La sencillez nos llama a vivir según nuestras necesidades básicas. Si todos persiguiesen este precepto, la Tierra sería suficiente para todos. Bien decía Gandhi: «tenemos que aprender a vivir más simplemente, para que los otros, simplemente, puedan vivir».

Ya conocemos las primeras medidas energéticas de Barack Obama, que responden, por fin, a las necesidades imperiosas de una rigurosa orientación ecológica: reducción de las emisiones de CO² y menor dependencia de los combustibles fósiles. ¿Qué conejo guarda Obama en la chistera para plantear con tanta seguridad el sueño de la independencia energética? El nombramiento de Steven Chu como secretario de Energía nos lo indica con claridad: Obama impulsará lo que se conoce como la nueva energía del azúcar. La tecnología en cuestión parece razonable. De la misma manera que podemos obtener combustibles líquidos a partir de maíz, caña de azúcar o palma africana, podríamos obtener energía de todas las plantas y en su totalidad, no sólo del grano o del fruto. Extraer azúcares que después pueden ser convertidos en gasolina a partir de la celulosa de los troncos, tallos, hojas verdes, pastos y también residuos de cosechas. De ahí que también defina esta fuente energética como los agrocombustibles de segunda generación. El proceso ya venía gestándose desde hace unos años y hay grandes inversiones para el desarrollo de esta tecnología, fusiones entre empresas de sectores complementarios y alianzas entre empresas y centros de investigación. Ahora contamos ya con el impulso político que faltaba, aunque quedan obstáculos técnicos por salvar y enigmas aún por descifrar. Por el momento –dicen los informes del ETC Group–, los costos energéticos para hacer esta transformación son superiores a la energía que se genera (de hecho, un aspecto tampoco resuelto con los primeros agrocombustibles), aunque este escollo espera solventarse con la creación –digámoslo así– de microorganismos vivos producidos sintéticamente capaces de transformar eficientemente la celulosa de todo vegetal en algo que nuestros coches puedan beber. Entonces, si se resuelve ese aspecto puntual, que se resolverá, ¿cuál es el problema? Pues varios y muy serios a mi entender. De entrada se dará un paso más en la concentración empresarial, pues estamos hablando de tecnologías que llevarán sus patentes incluidas, lo que reducirá el uso al antojo de sus amos. Y cuando enfrentamos el saber colectivo, común y público, a la tiranía del control corporativo ya sabemos a que nos lleva. Ahí están los transgénicos para demostrarlo: una novedad tecnológica, publicitada para apoyar a los agricultores, que barrió de un plumazo no sólo la biodiversidad de semillas y cultivos, y con ella la independencia de los pequeños agricultores, sino también a miles de pequeñas empresas y cooperativas dispersas por el mundo dedicadas a la mejora de los cultivos tradicionales y a la venta de muchas variedades de semillas. Ello convirtió el sector agrícola en el de mayor concentración corporativa del mercado global.

El investigador Walter Pengue debate sobre agricultura, medio ambiente y economía .Lleva años estudiando en el ámbito académico tópicos que recién ahora salen al debate público: los problemas ecológicos de la producción agropecuaria, el consumo, la crisis alimentaria, la economía y los costos naturales. “La Argentina es un gran territorio que no estamos sabiendo ocupar ni monitorear, ni manejar”, advierte.

Un grupo de investigación de Norte y Suramérica se basó en la historia climática de la selva Atlántica de Brasil para detectar posibles núcleos de diversidad genética. El proceso al menos dio resultados con ranas, identificando regiones con especies de larga descendencia biológica. El estudio, publicado en la revista Science, podría servir para establecer "nuevas prioridades" para la conservación en regiones que contienen especies interesantes de plantas y animales.

Destacan apoyo recibido en el Foro Social

Los representantes del Frente Social y Popular, Constancio Mendoza y Magui Mendoza, presentaron un informe sobre las actividades realizadas en el marco del Foro Social Mundial, realizado la semana pasada en Belem, Brasil y destacaron el apoyo recibido de los movimientos sociales de diversas partes del mundo a la causa paraguaya en la lucha por recuperar la soberanía energética en Itaipú.

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