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Salta (Tartagal)/ Quién tiene la Culpa de lo que nos pasa ?
Por iximchepress -
Friday, Apr. 07, 2006 at 8:31 AM
Ante la catástrofe que azota el Departamento San MartÃn, pienso que no podemos quedarnos con la mente obturada y decir alegremente: ¡La culpa la tiene la lluvia!
. Sospechamos que hay una cadena de culpables, responsables de llevar las cosas al estado que hoy se encuentran. Entonces nos propusimos descubrir quienes son. Para eso convocamos a TODOS los que tuvieron responsabilidad política sobre nuestro Departamento, vivos y no vivos. Con ellos mantuvimos el siguiente diálogo. La reunión se llevó a cabo en el despacho municipal, allí estaban todos. El debate giró en torno a una sola pregunta:
¿Quién tiene la culpa de lo que nos pasa?
El primero que habló fue el PUEBLO del departamento San Martín. Se presentó descalzo, raídas sus ropas y con profundas ojeras en su rostro moreno. Miró a todos los presentes y con voz ronca de rabia señalándolos con el dedo dijo:
-¡Todos Uds. son los culpables!... Yo soy su pueblo, en Uds. confié para que me representen. ¡Mírenme!... ¡Conózcanme, soy el Pueblo que han olvidado!. Soy el que sufre, el que tiene hambre. Soy el hombre desocupado, el que no puede curar los hijos porque no tiene obra social o porque no alcanzan los números en el hospital.
Yo soy el que paga la boleta de la luz y el agua, así no tenga agua en mi casa, así me den de beber agua sucia. Yo soy el que encarcelan cuando busco trabajo. Yo soy la mujer que llora en los medios porque no tengo cómo mandar mis hijos a la escuela. Yo soy el que quedó sin techo, porque el río se llevó mi casa. Yo soy el camionero que no puede trabajar porque el puente se ha caído. Yo soy el ama de casa que paga el sobreprecio en los negocios que aprovechan cualquier cosa para remarcar la mercadería. Yo soy el que los acusa y le digo a Ud. Gobernador Romero:
-¡Ud. es el culpable de todo lo que me pasa!... ¡Ud. fue mi dueño y de toda esta provincia por más de diez años ¿y qué hizo por mi?... ¡Míreme cómo estoy. Destruido totalmente mis caminos, incomunicado, devastados mis bosques, silenciada mi voz, porque Ud. es el dueño de los medios. Ud. fue cómplice de Menem y el que ejecutó su plan neoliberal para enriquecer algunos y empobrecerme a mi. Ud. levantó la mano para entregar mi petróleo. Ud. entregó mis recursos naturales para que los manejen a su antojo el capital suyo y extranjero. Ud. a costa de mi sangre se hizo millonario. Ud. enriqueció a cambio de mi pobreza a “sus muchachos” - dijo el Pueblo.
- ¡NO SEÑOR! - dijo Romero, mientras impecable oliendo a perfume francés, salía de una reunión de gabinete. ¡La culpa es suya señor Pueblo de San Martín porque Ud. eligió históricamente a sus representantes!... ¡Todos esos intendentes y legisladores que pasaron por Ud., si bien, y en honor a la Verdad debo decir, los elegí a dedo aquí en mi finca Las Costas, después en las urna Ud. los vota a toda esta manga de inútiles que me sirven bien pero que siempre me hacen quedar mal!..
-¡NO ES CIERTO!... ¡INFAMIA! - dijo desde las llamas un ex senador que olía todavía a coca y cigarro, mi dueño absoluto que reinó sobre mi territorio hasta que se fue ahí donde está ahora. ¡Yo quería hacer bien las cosas, pero no me dejaron. Estaba ocupado manejando por mas de veinte años esta recua de inservibles a los que hice diputados, intendentes, concejales, directores de escuelas, ordenanzas, jueces, secretarios de justicia, cadetes… A todos esos les di cargos ¿para qué?... además nunca manejé la intendencia. ¡La culpa de lo que le pasa a Tartagal la tiene el Turco, el fue ocho veces intendente, hasta de los milicos fue. El tiene la culpa… Yo no tengo nada que ver! – dijo y volvió a las llamas.
Desde el asador vecino donde se cocinaba a fuego lento, saltó el Turco a las puteadas diciendo:
-¡Mentira desgraciao, hijo´i puta! ¡Vo´sos perro el que le chupabas las medias a Romero, vo´sos el que me trababa todo lo que pedía!... ¡infeliz, por venganza me hacía eso porque nunca me has ganao una interna!... vo´sos el que ha creado esa manga de inútiles que están hoy, o vo´no sos el que lo has puesto al Buddy, ese que ahora tienen de senador, ese no hace nada!... ¡El tiene la culpa!.
El Senador Buddy Omar Esper, se acomodó la corbata, se estiró el saco del traje oscuro que lucía y que se le había arrugado un poco en la poltrona de su despacho, miró hacia el norte con sus ojos azules, fríos del mar de la nada, y dijo:
- ¡Es inexacto!... Si bien yo vivo como todos dicen, cómodamente en Salta Capital, el Señor Gobernador, don Juan Carlos Romero puede darle fe de todas las importantes obras que hice por encargo para él, digo para Ud. don San Martín. Lo que pasa es que todo lleva su tiempo. Ahora si Ud. me reelige como senador podría acercarle algunos resultados, pero para eso, ¡debe votarme de nuevo!. Es necesario Don San Martín que Ud. comprenda que la culpa no es mía, sino de Andrés Zottos ese diputado nacional que Ud. tiene al cohete! -
Al oírse nombrado Andrés Zottos se paró. Todo hacía suponer que iba a golpear al senador. Pero sólo fue para intimidar con su altura. Se acomodó el flequillo y dijo:
-Señoras. Chicos. Vecinos míos. Querido pueblo de San Martín. Uds saben que yo soy un hijo de Tartagal, nacido y criado aquí. Yo se que andan diciendo por ahí que tengo una casa de un millón, que mis hijos se educan en los mejores colegios de Salta, que estaba de vacaciones en Calcún mientras Uds. sufrían aquí. Es cierto. Pero deben saber que todo lo que tengo, -perdón, lo que hago- es por Uds. mis querido vecinos de Tartagal. Pero aquí hay un culpable. Es cierto. Y es el mi intendente, al yo confié los destino de Uds. pueblo mío. El culpable es Darío Valenzuela. ¡El tiene la culpa! -
Darío Valenzuela, se hizo esperar un poco para contestar. Desde afuera llegaban los gritos de los presidentes de los centros vecinales que reclamaban por la audiencia que les habían dado para agosto del 2007 y de los concejales que vociferaban pidiendo una extraordinaria en medio del alboroto de los bombos de Tyson y el estrépito ensordecedor de los bocinazos de los remiseros que obstaculizaban el tránsito en protesta por una Resolución. Impasible el intendente de Tartagal dijo:
-Se equivoca el diputado Zottos. ¡Aquí estoy yo trabajando con la gente, pero el presupuesto de veinte millones que tiene el municipio, realmente no alcanza para hacer nada!. ¿De qué se quejan por las calles? ¿Acaso no renové el parque automotor?. El no puede culparme sólo porque el río siga socavando y si se lleva las casas, cuál es el problema? ¡les alquilamos una! y si tira abajo el colegio de las monjas, ¡le construyo otro! Y que no me critique porque no interrumpí mis vacaciones. ¿O el no hizo lo mismo?. De todos modos, es cierto, hay Responsables y Yo veo una!, una única culpable de todo lo que pasa, ¡es la concejal Sara Maldonado!. Ella es la que comenzó esta campaña de desprestigio y difamación a mi persona.
La ex presidente del concejo deliberante que estaba en la vereda escuchando colgada de las rejas de la ventana, porque no la habían dejado pasar, escuchó eso y emitió un chillido.
-¡No es justo Darío, yo hice todo lo que vos y el Andrés me pedían que haga. Me usaron como papel higiénico y después cuando ya no les servía me tiraron sin guita en Buenos Aires y encima me echaron del partido!... ¡Además mirame donde estoy, estoy afuera, no me dejan entrar!... He vuelto al llano, y ahora de nuevo soy parte del pueblo… soy el Pueblo…
-¡Eso! - exclamaron todos a coro- ¡Tiene razón. La culpa la tiene el Pueblo!...
Y así se cerró el círculo… ninguno de los responsables asumió su culpa, y se halló como único culpable al PUEBLO de San Martín!...
(Escrito por Marta Juarez
Miércoles, 05 de Abril de 2006)
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