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Desarrollo Social Y Derechos Gay Lésbicos Transexuales
Por Alejandro Sánchez -
Saturday, Feb. 24, 2007 at 11:05 AM
alejandrosanchez77712@hotmail.com
Hay que ser valiente, asumir la realidad en forma cientÃfica y desapasionada, dejando de lado las construcciones culturales y admitiendo la realidad biológica y las necesidades sociales que dependen de dicha realidad, pues incluso los satélites espaciales derivan de la naturaleza del Homo Sapiens y del entorno en el que evolucionó inicialmente.
La Naturaleza Y La Influencia Humana.
No hace mucho tiempo, se hizo una exposición mostrando los comportamientos homosexuales de animales en la “naturaleza”, los organizadores querían dar el justo y correcto mensaje de que la homosexualidad es un fenómeno que se presenta también en muchas especies vivas y no solo en el género humano. Los organizadores de dicho evento tuvieron la mejor de todas las voluntades y fueron muy sinceros al realizar dicho evento, pero no contaban con la información científica relevante al respecto o la exponían parcialmente a los medios. Además, los medios de información, en relación al evento, cometieron el error de darle un valor humano a un comportamiento animal (como hablar de tiburones crueles o de flores amables. Los tiburones no son crueles, solo se alimentan, las flores no son amables, solo buscan que los insectos las polinicen)
Actualmente no se puede decir que la “naturaleza” es la naturaleza, todo el planeta está contaminado con altos niveles de dioxinas y el calentamiento global está eliminando gradualmente el equilibrio ecológico de toda la biósfera –excepto de los ecosistemas subterráneos, los únicos que se estarían salvando de la antromorfización y terraformación del planeta- Pero aún así resta cierto equilibrio ecológico y homeostático entre los seres vivos y el entorno.
Lo que no indicaron los organizadores de dicho evento es que la homosexualidad en poblaciones animales es; mejor dicho, era un fenómeno marginal, probablemente producto del desequilibrio ecológico por la superpoblación de cierta especie en relación a los recursos del medio ambiente; aunque no se sabe con certeza la causa de tal fenómeno. También no detallaron la suerte de dicho grupo minoritario homosexual, que casi siempre termina envejeciendo sin tener vástagos que los protejan en su vejez, acabando el grupo homosexual minoritario de una forma brutal y violenta al ser presa de los depredadores.
Pero el mundo animal no es lo mismo que el mundo del Homo Sapiens. Nuestra especie está incluida dentro de la familia de los grandes simios, actualmente llamados homínidos, formando parte de dicho taxón una limitada cantidad de primates, de los cuales se encuentra la subfamilia de los homininos (Homininae) de la cual solo quedan los gorilas, chimpances y nosotros.
Así, el mostrar a distintos animales con comportamientos homosexuales se puede conducir a lo que se llama una “Falacia” sobre la naturaleza humana, será más verdadero si se hace referencia a la familia biólogica a la que pertenece el Homo Sapiens. En las poblaciones de grandes simios, miembros de nuestra gran familia, también se presentan fenómenos de homosexualidad, pero son excepcionales. Son comportamientos ocasionales, no es un comportamiento permanente y técnicamente no constituye una conducta homosexual, puesto que al final todos los machos siguen buscando aparearse con una hembra. Ello por una cuestión muy sencilla: Supervivencia del grupo. Si los simios no se reproducen en la mayor cantidad posible, sencillamente serán eliminados por los depredadores y el entorno. Para las poblaciones de simios que viven en la “verdadera naturaleza”, en un entorno sin intervención humana alguna, la homosexualidad es un lujo que no pueden darse, ya que amenazaría a su subsistencia como especie. Pero encontrar poblaciones de simios en la “verdadera naturaleza” es muy difícil actualmente, ya que toda la biosfera está afectada por la acción humana, en un menor o mayor grado. Hablar de simios homosexuales en zoológicos y reservas naturales controladas por humanos no es hablar de simios en la verdadera naturaleza.
Pero el error de buena fe de los que organizaron dicho evento puede ir más allá. Los animales y prácticamente todos los seres vivos que entran en contacto regularmente con los entornos y ambientes de los países desarrollados ya no están en la verdadera naturaleza, es más, dichos animales sufren desajustes bioquímicos por ello. Recientemente se ha publicado el libro “Nuestro Futuro Robado”, cuyo artículo relacionado –difundido en la internet- muestra claramente la feminización y asexualidad que todas las poblaciones de seres vivos están sufriendo a causa de los llamados “disruptores endócrinos” entre los que se encuentran los plásticos, los pesticidas y muchos transgénicos; además de otras sustancias industriales. Por tanto, hablar de animales gay en la naturaleza –en los países desarrollados- es un error y un engaño, ya la totalidad de seres vivos está contaminada y afectada relevantemente.
No existen los animales gay, la competencia salvaje por la supervivencia en un verdadero entorno natural impide que existan. Otra cosa son los animales hermafroditas y los seres asexuados, en ese caso ya no se trata de la misma familia que la de los simios y por tanto no sirve para compararlos con el Homo Sapiens.
Al fin y al cabo, el aumento de la homosexualidad en los países desarrollados o en otros en vías de desarrollo (pero con un alto nivel de contaminación industrial) no tiene un origen cultural o sicológico, mucho menos por caprichos individuales. La homosexualidad, en los tiempos modernos, no sería más que la consecuencia de la destrucción de la naturaleza, no solo humana, sino de toda la biósfera; algo que está por poner en peligro de extinción a miles de especies vivas.
La Homosexualidad En El Pasado.
Ciertamente en el pasado hubo fenómenos de homosexualidad entre seres humanos, pero se daba en muy pequeños grupos, muy marginalmente, incluso en la Grecia clásica, donde fue toda una institución de orientación pedófila (relación pupilo- tutor) y esencialmente misogínica (el machismo de la antigua Grecia era viceral), la homosexualidad solo estaba al alcance de las clases altas, de pequeños grupos de aristócratas griegos y se basaba en un narcicismo extremo de lo masculino (la mujer estaba relegada a una condición similar a la de un objeto), por ello es que no pocos escritores y filósofos griegos llamaban al "amor entre hombres" como el amor perfecto, Alejandro Magno fue el paradigma de esta cultura misogínica y pederasta (es anecdótico mencionar que muchos prisioneros de guerra de los griegos eran pasados "por la espada" del falo machista, lo cual indica que el homosexualismo era una cuestión de poder e imposición de fuerza en la antigua Grecia ) Al final, el carácter pragmático de la Roma republicana se impondría sobre la cultura griega, asimilándola en la cultura grecorromana, hasta que el machismo romano cayó en las mismas falencias griegas; en simultaneidad con la corrupción de la familia romana y de toda la sociedad por ende; iniciándose la decadencia de la civilización romana, hasta su fin.
Es recién a finales del siglo XX que el fenómeno de la homosexualidad empieza a aumentar en las sociedades del Homo Sapiens, específicamente en los países desarrollados, muy probablemente a causa de la contaminación con disruptores endócrinos en la casi totalidad de los casos.
La Emergencia de los Derechos Gay-Lésbicos-Transexuales y la Mal Llamada Diversidad Sexual.
A causa del aumento de la homosexualidad, muy posiblemente por la contaminación ambiental (en concomitancia con la dilución de la familia tradicional y del cambio de roles sociales hombre-mujer) se genera una construcción cultural marginal que rápidamente se masifica, generando conceptos como “Diversidad Sexual”, “Transgénero”, “Transexual”, etc. , recibiendo apoyo de corrientes pseudocientíficas como el Psicoanálisis neofreudiano. Se llegan a crear y construir conceptos como si fuese que el homo sapiens tuviese la capacidad de mudar de sexo como lo hacen algunos organismos vivos de baja complejidad.
Desde la biología y la fisiología, la “Diversidad Sexual” del homo sapiens no existe, se genera entonces un conflicto entre las construcciones culturales y la naturaleza del cuerpo humano, con soluciones bastante violentas y forzosas; como es el caso del recto y el ano que, de órgano excretor de heces y desechos sólidos, pasa a ser un objeto sexual para los hombres homosexuales y, en el caso de las mujeres, la vagina (órgano que evolucionó por millones de años exclusivamente para ser receptáculo del pene humano) pasa a no tener función alguna o, en el mejor de los casos, pasa a ser invadida por un objeto artificial insensible a las contracciones rítmicas que permiten la conjunción del orgasmo masculino y femenino en una pareja humana que puede naturalmente tener hijos.
En el mundo de los grandes simios, la violación del recto sería ocasional, pero en el caso de los homosexuales humanos, sería continua y constante. Por supuesto, el recto y el ano no evolucionaron para ser órganos sexuales, ningún biólogo que se precie de tal podría decir lo contrario. Ningún lubricante anal puede cambiar tal circunstancia.
De todas maneras, el homo sapiens ha construido una cultura en la cual vive como estrategia de supervivencia, desde esa cultura es posible hablar de “Diversidad Sexual”, pero; asumiendo la sinceridad; como un sofisma que esconde la imposibilidad fisiológica de la homosexualidad y de la violencia mecánica que se da para hacer posible dicha relación.
A nivel fisiológico, una relación hombre-mujer no genera violencia mecánica alguna en los órganos reproductores, salvo que la relación sea violenta de por sí.
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