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Brad Will: periodista y militante
Por Zula ((i)) -
Saturday, Oct. 25, 2008 at 5:32 PM
zula(arroba)riseup.net
El humo blanco de los gases es inconfundible. Entra por los ojos. Quema la garganta. Envicia los pulmones. Arde. Enturbia la vista. Polvo y cemento bajo los pies. Los cuerpos sudan. El sol quema. Unos van para un lado. Otros para otro. Nadie parece saber que sigue. Sólo tienen la certeza que no hay que parar. Una joven se detiene, pasa su mano por la frente. Algunos llevan sus caras tapadas. Un hombre, de no más de 25 años, se queda inmóvil intentando recuperar el aliento. De un lado la gente rebelándose, del otro la policÃa. De un lado estudiantes, maestros, campesinos, pueblos originarios. Del otro, el estado impasible. Nadie esta dispuesto a retroceder. La lucha legÃtima del pueblo oaxaqueño, se enfrenta al poder polÃtico y económico.
El gringo: alto, rubio, barbudo con pequeños anteojos de marco negro, no parece ser parte de la escena. Intenta mezclarse con los demás, pero el esfuerzo es inútil. Su vestimenta completamente negra desentona. La gente que vive en lugares cálidos prefiere los colores claros. En su espalda descansa un bolso azul. Una gorra marrón claro lo protege del sol. En alto, sostenida por sus manos una cámara. No quiere que nada se le escape. Filma todo. Necesita que todo esté registrado. Sabe que allí algo se esta gestando. Su mirada, se cuela a través de la lente. A su alrededor, todo parece alborotado. Él está sereno. La rebeldía no lo asusta. Lo alimenta. Su corazón late frenéticamente. Por momentos el gas le seca la boca.
Brad había llegado, hace algunos días, desde Nueva York. Estaba siguiendo la historia, como lo había hecho en Argentina, Bolivia, Brasil. Unos días después, el 27 de Octubre de 2006, en la colonia Calicanto: fue asesinado. Un grupo de policías de civil dispararon certeramente contra su cuerpo. Nunca dejó su cámara. Brad… filmó su propia muerte. Un compañero escribió: “Si pudiese haber escogido un lugar, una causa y una circunstancia, posiblemente habría escogido morir así: en Oaxaca, en América Latina; en defensa del proceso revolucionario y con una cámara en mano”.