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J. P. Feinmann: Un Jüdenrat entre los K
Por Jorge Altamira - Monday, Apr. 25, 2011 at 6:14 PM

Respuesta a J. P. Feinmann

Desde el mismo momento en que una patota oficialista de la burocracia de la Unión Ferroviaria asesinó a nuestro compañero Mariano Ferreyra, tiró a matar contra un piquete de trabajadores tercerizados, dejó semi –invalida a nuestra compañera Elsa Rodríguez e hirió a otros dos compañeros, el gobierno y el kircherismo apuntaron contra el Partido Obrero. La Presidenta tomó la delantera cuando aludió enseguida a una puerta de la secretaría de Educación de la Ciudad que habría sido rota por militantes de la FUBA (lo cual era falso tanto en el plano fáctico como en la responsabilidad política) o se fastidió contra los que manifiestan “con palos”; no tuvo una palabra contra la burocracia sindical, con la que se había codeado cinco días antes del crimen, aun con el conocimiento que ella tiene de que toda esa burocracia se mueve con patotas del tipo de la que asesinó a nuestro compañero Mariano Ferreyra. Haciendo gala de su hocico entrenado, el ministro Aníbal Fernández se empeñó en superar a su jefa en la competencia de diatribas que el oficialismo desató contra el Partido Obrero, no contra la patota – quizás habituado a las juergas con esa calaña cuando revistió como intendente menemista de Quilmes. A la señora Presidente y a su penoso ministro se sumaron luego los alcahuetes que se repiten en las páginas centrales de Tiempo Argentino. La culpa no la tenían los asesinos sino la víctima; la tenían los compañeros de la víctima, el partido de la víctima y los dirigentes del partido en que militaba la víctima. Sesenta mil personas desmintieron, desde el primer día, en Plaza de Mayo, al oficialismo y a su ristra de alcahuetes. Otras cincuenta mil lo volvieron a hacer, poco después, en un festival en el que decenas de artistas condenaron a la patota oficialista criminal de la Unión Ferroviaria – entre ellos el portorriqueñoCalle 13 y un video de Carlitos Tevez enviado desde Inglaterra.

Un largo mes más tarde, la Presidenta renovó sus planteos ante la familia de nuestro compañero, en una reunión sigilosa que se armó en la Casa Rosada – según pudo reconstruir Diego Rojas en su reciente libro “¿Quién mató a Mariano Ferreyra?”. En el diálogo entablado en la ocasión, la Presidenta en ningún momento aborda la cuestión de la burocracia sindical, ni hace la menor alusión a que la gente de Pedraza (y en aquel momento Pedraza mismo) seguía instalada en el ex Roca, en la secretaría de Transporte y en el ministerio de Trabajo. La Presidenta sí repite, sin embargo, una provocación desplegada mucho antes por la ex fiscal del caso, Caamaño, al afirmar que el Partido Obrero no ofrecía testigos a la causa, lo que se reveló como sobradamente falso. Pablo Ferreyra, el hermano mayor de Mariano, kirchnerista, le tuvo que pedir a la Presidente que “deje de lado al Partido Obrero” para atender al castigo de los culpables. Las mentiras de la ex fiscal y los apremios de sus citaciones de los testigos me obligaron, en aquel momento, a advertir de la situación a la juez Vilma López en una conversación telefónica directa. La política de apaciguamiento de la burocracia, sin embargo, por parte del gobierno, no lo ha ayudado mucho: Hugo Moyano estuvo a un paso de hacerle una movida ‘destituyente’ frente a los balcones de la Rosada para exigirle protección en un juicio que investiga los vínculos que tendría con la recolectora de basura Covelia.

El domingo pasado, nos enteramos por una nota en La Nación, que el intelectual que los K supieron borocotizar, José Pablo Feinmann, repite en un ‘libro’ lo que ya había dicho con anterioridad: que “Altamira tiene que cargar con el cadáver de Ferreyra”, al cual “mandó a cortar vías contra gente armada”.

Hay muchos militantes o intelectuales que se indignan ante esta insistencia en la calumnia que raya lo canallesco, pero no logran caracterizarla o explicarla. Sin embargo, es simple: el crimen de la burocracia de Pedraza pesa como un inmenso adoquín sobre las pretensiones progresistas de los K, y sobre su necesidad de preservar la complicidad de la burocracia y la regimentación que ésta ejerce en el movimiento obrero. Mariano Ferreyra se yergue acusador contra el maridaje repodrido con la tercerización, con la gestión corrupta del ferrocarril, contra la tercerización de la represión a cargo de patotas reclutadas por la burocracia sindical. Mariano Ferreyra es la denuncia de una gigantesca impostura; para el gobierno es una pesadilla, a Feinmann lo devuelve a sus tormentos de cobarde político y de escriba complaciente. El Partido Obrero es calumniado como un monstruo porque ha ido a la caza de los asesinos materiales, sociales y políticos de Mariano Ferreyra con todos los instrumentos de un programa revolucionario. No basta con escupir a los Feinmann, hay que entender la infección que genera estas supuraciones enfermizas.

Lo de Feinmann no es simplemente una copia de la orientación de quienes lo bancan. Lo de Feinmann es una canallada. Ocurre que Feinmann sabe muy bien que el piquete de compañeros tercerizados desistió de cortar las vías, en Avellaneda, cuando advirtió la presencia de la patota, en incluso exigió a la policía, que acompañaba la situación que dispersara a la barra brava de la burocracia. Lo mismo volvió a decidir, ya en Capital, cuando comprobó que la patota los venía siguiendo desde la provincia. Pasado el mediodía, el piquete de luchadores tomó una decisión más: dar por canceladas las posibilidades de realizar una jornada de lucha en ese 20 de octubre y dispersarse, en razón precisamente de la hostilidad de la patota de José Pedraza. El acto criminal de la patota no fue contra trabajadores que intentaban cortar vías sino que habían desistido de hacerlo; no fue contra trabajadores agrupados para defenderse sino con personas que se separaban; el crimen fue un acto que contó con la complicidad de la policía desde la propia jefatura; no fue una acción culposa sino homicida. El piquete de tercerizados y luchadores mostró un elevado grado de responsabilidad; el cordón que Mariano y otros compañeros formaron frente a la patota que venía a agredirlos, tenía el propósito de proteger a las mujeres y a los mayores. El crimen de la patota no fue provocado, fue premeditado. La caracterización de los hechos que ofrece Feinmann (Mariano fue ‘mandado’ a la muerte) es la del ideólogo del crimen, la del intelectual de la patota asesina.

Feinmann cree que ha descubierto una nueva categoría ‘filosófica’ (a quién es funcional la izquierda), pero es una fantasía que aqueja a los mediocres. Lo de Feinmann y lo de sus compinches no es más que un emprendimiento macartista. Escribas como Feinmann adolecen de memoria - ¿no fue acaso la propia dictadura militar la que en forma reiterada responsabilizó a Madres y a Familiares de Desaparecidos de haber ‘mandado’ a la muerte a treinta mil luchadores argentinospor la educación o formación que había dado a sus hijos? Los secuestros de bebés en cautiverio, ¿no fue justificada para evitar que tuvieran una educación ‘subversiva’ y un destino similar al de sus padres? El ataque de Feinmann al Partido Obrero y a Altamira es propio o característico de un deshecho intelectual. Feinmann escribe todo eso a sabiendas de que las patotas oficialistas de la burocracia asolan el territorio nacional – en Neuquén, en Santa Cruz, en el Hospital Francés, contra los huelguistas del Casino de Puerto Madero, donde no hubo muertos por pura casualidad. ¿O cuando el kirchnerista Varizat atropelló a los docentes en una 4x4 en Río Gallegos tenía previsto herir sin matar? ¿Quién ‘mandó’ a Carlos Fuentealba a la muerte? ¿No había advertido Sobisch que no permitiría ninguna perturbación en ese fin de semana largo que él pensaba aprovechar en términos de negocio del turismo? ¿Quién ‘mandó’ a los Qom a ser asesinados por la policía de un kirchnerista precursor, el gobernador Insfrán? Feinmann procede como el degenerado que justifica la violación por la minifalda de su víctima. Pero Feinmann no es inocente: él sabe muy bien que los políticos del kirchnerismo reclutan punteros entre los barrabravas, como bien lo documenta Diego Rojas en su libro, donde incluye entre ellos al violento Carlos Kunkel. Es por eso que el asesino Favale aparece retratado junto al ministro Boudou en un una festichola, y también con la 6,7,8 Sandra Russo.

En este mismo momento miles de petroleros de Santa Cruz se han rebelado contra la burocracia sindical – con la que la Presidenta había firmado un pacto social, el año pasado, con la advertencia maternal de que si los petroleros cortaban rutas “los mato”. Son los Mariano Ferreyra y los ferroviarios del sur sublevados contra sus propios Pedrazas. El gobierno les quiere meter un interventor de la burocracia, para mantenerlos en condición de sometimiento. Mientras Feinmann tomaba partido por la burocracia contra Mariano Ferreyra, el PO y Altamira, su ministro Carlos Tomada era pillado en una grabación telefónico conspirando con Pedraza para destruir al movimiento de tercerizados. Feinmann se reconoce a sí mismo como un miserable, porque el filósofo no eructa la menor reflexión acerca del hecho de que fue necesaria la muerte de nuestro compañero Mariano Ferreyra para que el gobierno incorpore a planta permanente a 3.100 trabajadores tercerizados. ¿Serán necesarias otras muertes para que ocurra lo mismo en las petroleras, en las telefónicas, en Edenor, en las mineras, en Siderar y en las plantas industriales de todo el país? Después de todo, lo que exigen los compañeros petroleros del sur es un convenio colectivo de trabajo nuevo, mientras que al gobierno K y a Repsol le interesa vaciar YPF para distribuir dividendos al amigo Eskenazi (para pagar sus préstamos con los españoles) y a los accionistas españoles quebrados por la crisis hipotecaria de España.

El ‘mensaje’ de Feinmann (no encuentro la palabra que describa la decrepitud intelectual del personaje) es: no luchen – total la Argentina peronista es una fiesta. Después de todo, enfrente del luchador siempre hay alguien armado – en eso consiste el Estado. El viernes pasado, los esbirros de Assad mataron a cien sirios que participaban en las manifestaciones contra la dictadura. Algo habrán hecho. ¿Quién los habrá mandado? A principios de 2009 el gobierno de Israel masacró a cerca de dos mil civiles en Gaza; algunos intelectuales kirchneristas de la SEA se opusieron a condenar a Israel porque entendían que el conflicto era “complejo” y los palestinos no eran precisamente inocentes. En medio de una rebelión gigantesca de los pueblos árabes y de la represión brutal de sus gobiernos, los Feinmann de esa parte del mundo otean desde sus covachas para ver de qué lado ponerse en el momento final.

Los pueblos ven a los Mariano Ferreyra de un modo diferente. Me viene a la memoria, probablemente por su música, la letra de la Marcha Fúnebre de la Revolución (rusa) de 1905: “Adiós camaradas, adiós corazones nobles/Caísteis en la lucha fatal/ víctimas de vuestro amor sagrado por el pueblo./Todo lo disteis por él, por su vida, sus honor, su libertad… / Adiós, camaradas, seguisteis un noble sendero…/Se acerca el momento en que el pueblo despertará, grande, potente y libre…/Adiós, camarada…”

Este 20 de abril se cumplió el sexto mes del asesinato de Mariano, pero también (entre el 19 y el 20) el 68 aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia. Un levantamiento contra toda esperanza, un levantamiento que no buscaba la victoria sino la muerte digna; de un lado un puñado de judíos valientes, del otro los nazis. Entre los sublevados no había, por supuesto, ningún Feinmann, que condena precisamente a los que luchan. Pero sí los había en el gueto: eran las autoridades judías que colaboraban con los nazis y hacían las veces de informantes o carceleros de su propio pueblo. Los Judenrat (consejeros judíos) se opusieron al levantamiento judío con argumentos más plausibles que los de Feinmann, porque del otro lado había nazis, y el destino del campo de concentración era una expectativa remota de vida. Los K han encontrado su Judenrat.

La reflexión de Hegel acerca de la relación entre el amo y el esclavo está fuertemente inspirada por la rebelión de los esclavos y semi-libres negros en Haiti, contra los plantadores blancos y el opresor francés. Hegel concluye que solamente es libre el ser humano dispuesto a entregar su vida para conquistar la libertad. De la escuela de Hegel se desarrolla el planteo de la libertad de Marx, como la conciencia de la necesidad – la conciencia de la universalización de lo humano. A su hija, Marx le definió la felicidad como la lucha. Mariano Ferreyra pudo vivir como el ser libre de Hegel y de Marx. Mariano Ferreyra, por la victoria, siempre!

P.D. : Moria Casán tiene el doble de la estatura intelectual del Judenrat, José Pablo Feinmann. Fue la única que, en la campaña electoral de 1992, rompió la censura absoluta de los medios de comunicación a mi candidatura y me invitó a su programa de televisión – el único, repito, que me acogió en aquella campaña. La facultad de Periodismo de La Plata debería darle a la menemista Moria el premio a la libertad de expresión. El bloque duró 17 minutos, en el cual hablamos de los planteos del Partido Obrero, la disolución de la Unión Soviética y hasta el secuestro de dinero del Banco Central por parte del gobernador de la UCR de Río Negro, Massaccesi. Con esta temática llegué al público enorme de Moria y me pude escurrir de la censura de los medios. El debate fue más interesante que los que protagoniza 6,7,8 – que huye de los políticos marxistas o de izquierda. Las pretensiones frívolas del programa tuvieron expresión en tres observaciones finísimas de la conductora, que respondí con la ironía de un marxista y la calle de quien vivió en un conventillo sus primeros 19 años de vida, ¡donde éramos la única familia peronista! (había una radical, dos anarquistas, una del PC y una vieja que litigaba con la mía sobre la responsabilidad de los judíos en la crucifixión de Cristo). Eduardo Valdés, un K como Feinman, me confidenció en una ocasión que empezó a tomar en serio al PO cuando me vio en el programa de Moria, porque para él era una señal de voluntad de llegar a todos lados, sin esquematismos. Lástima que Eduardo no me haya invitado nunca a sus propios programas, desde que se hizo K, de modo que él también quedó por debajo de la diva. Me voy a permitir una única expresión grosera: cuando el Judenrat Feinmann me objeta la entrevista con Moria, sólo demuestra que es un tilingo (en el lenguaje de Jauretche) – un pelotudo, en mi propio lenguaje.

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Lo destrozó!!!!
Por me encantó - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 11:43 AM

Sin palabras........
Y Galasso donde esta?

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Qué nivel !
Por julio - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 1:08 PM

Excelente !!
Que contundente y que bien escrito. En un mundo donde ya leemos cualquier verdura, que leer "pelotudo", al final, produzca, realmente, el efecto de que es es una "guarangada", indica que todo lo anterior estuvo en un nivel superlativo.
Despues nos vienen a hablar de "intelectuales" K!!
Por favor, esto es intelectualidad y razón.

Hasta las posdata !! (me acuerdo, era un bloqueo mediático terrible, y la aparición en lo de Moria fue la única ventana en los medios que tuvo el PO)
Reinvindicar para Moria más premios que para Chavez es una fineza para retratar el nivel de los que otorgan esos premios !

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moria casan... altamira... feinmann
Por Sr. SPOCK llamamando a Dr. Mac Coy - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 4:35 PM

Increible, que estas momias del sub desarrollo cuaternario sigan existiendo

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Justa respuesta
Por hernán - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 4:49 PM

Habitualmente no comparto casi nada de lo que dice Altamira. Este texto demuestra su nivel de formación y su lucidez. Una respuesta justa a la miseria de la progresía en general. Lo de Feinmann es sólo una entre tantas... una muy terrible canallada.
Lo que lamento mucho es que tantos 'compas' -por ideales y fines compartidos- sigan encontrando en el kirchnerismo una vía política para la construcción de un proyecto político emancipador... ¿a qué costo?

MARIANO FERREYRA, DARÍO Y MAXI Y TODOS LXS CAÍDXS POR LUCHAR ¡PRESENTES!

Nos vemos en la lucha...

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jajaja
Por Mariscal BRE5NEV - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 11:26 PM
mo vimiento_sta lin_vive@hotmail.com

pobre feinman, la verdad que, por mas lucrativo que sea, no le envidio el laburo este de escriba del squadrismo tercermundista, intelectualmente hablando implica salir al ring con mas flancos expuestos que Foreman cuando lo agarró Alí....

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Por favor, Oligarca
Por J.P. Feinmann - Wednesday, Apr. 27, 2011 at 12:56 AM

Seamos solidarios con nuestra condicion sionista. Entre bomberos incendiarios no nos vamos a dar con la manguera. Vos tambien, Mariscal Lebovich, tenes algunas causas pendientes con la justicia divina. Pero ya sabes, por transmision terrenal, que un buen negocio perdona cualquier pecado.Alabado sea el Movimiento Sharon Pillo

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ahh, y estabas ahi nomas!
Por mym - Wednesday, Apr. 27, 2011 at 1:28 AM

ahh, y estabas ahi n...
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y como va la cosa?...
mucho laburo?....
ahora que Aguilar y Nestor murieron, estas hasta las pelotas

jaja

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Comando culo mandril
Por asdasd - Wednesday, Apr. 27, 2011 at 3:35 PM

aparte de galasso feiman se suma al club!

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tenemos suerte
Por Maiden - Thursday, Apr. 28, 2011 at 2:04 AM

No soy del PO pero la verdad que tenemos suerte de tener un partido como este -repito, mas alla de que no pertenezca a el y le cuestione muchas cosas-, tambien tenemos la suerte -es lo que quiero resaltar- de tener un tipo como Altamira que le da una constestacion de primera categoria al podrido de JP Feinmann.

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Muy bien Altamira
Por Castroge - Thursday, Apr. 28, 2011 at 8:05 AM

La respuesta a Galasso era exelente, pero este es sublime.

Muerte al Judenrat Feinman, que se puede esperar de un judio apestoso como este.

Judios ultrakaka a Israel.

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Título (Obligatorio)
Por Autor (Obligatorio) - Thursday, Apr. 28, 2011 at 10:50 AM

Que basura que sos Feinman

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viviríamos en el socialismo
Por fernand - Wednesday, Jan. 04, 2012 at 1:36 PM

lo que es seguro es que los gobiernos latinoamericanos bonapartistas "retocan" al capitalismo para perpetuarlo así que obviamente si no estubiera cristina(en argentina)viviríamos en el socialismo!!

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Marineros de Kronstadt
Por Trotsky preparo el terreno a Stalin - Wednesday, Jan. 04, 2012 at 10:34 PM


El espumante milagro de la izquierda

Publicado en La Protesta


¿Qué sabor tendrá el Dom Perignon? ¿Cuál será el gusto de esas exagues burbujas que ascienden buscándose al contornearse contra el vidrio, de ese dorado fulgurar con ínfulas de eternidad que provoca la luz en la copa, tan propio de la ambrosía olímpica y tan diferente de la zambullida lúgubre de los rayos del sol en la sidra que tributa como ofrenda navideña el patrón? Creemos que sabe a éxtasis dionisiaco, a placer etéreo sin contraindicaciones. La imaginación no basta para crear la fantasía de los sutiles aromas frutales que se enhebran en la boca con la acidez característica de la bebida, mientras las burbujas trepan por el paladar hasta disolverse en la nariz.
Dom Perignon es el champagne por antonomasia, aquel que porta el nombre del monje benedictino al que se le atribuye haber descubierto las bebidas espumantes. Esas que deben su sutil efervescencia al proceso de doble fermentación que las distingue del tosco burbujeo del gas carbónico injertado contra natura. Es el verdadero champagne, el que por provenir de la región francesa de la Champaña no usurpa los títulos y honores nobiliarios de la bebida.
¿Cuál habrá sido la cepa beneficiada por la elección? Averigüémoslo. Seguro que basta con googlear y aparece el video. Altamira- Gelblung- Brindis. Ahí están, Youtube mediante, en el estudio de radio Mitre. Chiche va mechando el informe del tránsito con elogios a la capacidad de Altamira para el descorche. El dirigente trotskista toma la botella de manera tal que la etiqueta queda semioculta por su mano. Sin embargo, puede entreverse que no es el Rosé obtenido de cepas Pinot Noir, bebido por primera vez por el Sha de Irán en 1971 como homenaje a los 2500 años del nacimiento del Imperio Persa. Nada, entonces, de esas ligeras trazas de vainillas que se detectan en su tonalidad cobriza. Ha de ser alguna de las otras versiones, una que posea una robustez más propia de un luchador social.
No seamos miserables portadores de la discordia. No preguntemos por el precio. Evitemos caer en la crítica obvia, mañosa y resentida, que protesta porque el productor radial y el longevo dirigente de izquierda se bebieron en unos minutos el equivalente al sueldo mensual de millones de jubilados. Entre sibaritas, el placer no tiene precio. El cálculo maquinal no debe corresponder a un revolucionario sino a espíritus ensombrecidos por el odio a lo que no se puede poseer. Después de todo, el motivo del brindis ameritaba el derroche. El Frente de Izquierda había sorteado con éxito las elecciones primarias rompiendo la proscripción estatal contra las fuerzas obreras revolucionarias. Claro que era ésta una ocasión más que pertinente.
El tres por ciento de los votos. Indudablemente una elección histórica para el trotskismo argentino que con posterioridad a la crisis del campo se desembarazó de sus habituales laderos, que fugaron hacia el oficialismo o hacia el terreno de la patronal agropecuaria. Tres por ciento, que no será la revolución, pero que de a poquito le va arrimando el bochin al socialismo. Así que si Paris bien vale una misa, el tres por ciento bien vale un Dom Perignon. Además, el derroche no fue tanto. Podemos aventurar con certeza que el precio de la botella no alcanzó el record de 84.000 dólares que se pagó por un Dom Perignon en una subasta en New York hace algunos años. La generosidad de Chiche tiene un límite.
Mucho menos debemos preguntar si en el momento en que las copas colisionaban, Altamira dedicó un pensamiento a Mariano Ferreira. No ha lugar a semejante moción de mal gusto que no entiende que ese brindis es el prolegómeno de la lucha final: uno, dos, tres, muchos Dom Perignon. Nos obsede la visión de la toma del Palacio de invierno por una vanguardia obrera que no necesita apelar a las armas porque llega surfeando sobre olas de champagne que inundan las calles, derriban las puertas del Estado, ahogan a los enemigos del pueblo y depositan al proletariado en el poderoso sitial histórico que la dialéctica le había prometido. Una utopía facetada a golpes de sacacorchos.
Ah, si, si, si. Hay algunas objeciones. Está la militante del PTS, socio de Altamira en el FIT, a la que el tintinear de copas hiere en lo más sagrado que posee: la memoria de sus padres desaparecidos. Esa muchacha tiene mucho que aprender de tácticas y estrategias políticas. Se necesita tener prensa. Hay que romper el cerco informativo que contribuye a la proscripción de la izquierda. No se puede ser principista cuando está en riesgo la supervivencia de la organización que representa el interés superior de la clase obrera. Qué importa que Gelblung haya montado durante la dictadura una campaña difamatoria contra los padres de esa militante. Qué importa que haya publicado que sus padres, asesinados por un grupo de tareas de la ESMA en Uruguay, eran “fabricantes de huérfanos”. Esas minucias obnubilan el entendimiento del militante. Es necesario poner un paréntesis y, si la situación lo impone, estrechar la mano de peor cómplice del genocidio. Táctica y estrategia, ¿se entiende? Cuando se está en desventaja material hace falta una mano del poder. Uno se tiene que instalar en las brechas que abren las contradicciones entre las facciones de la clase dominante. ¿Principios? ¿Fines? Esas son cosas que los anarquistas blanden como almas en pena. Y les va mal por eso. Se llevan a las patadas con la historia que parece entretenerse maltratándolos. Les va mal por eso, si, no como al trotskismo que sacó el tres por ciento. ¿Ética? Esto es la política, no jodamos. No nombremos a la soga en la casa del ahorcado. Si hace falta sumarse al circo mediático para conseguir un par de votos que nutran la porción del subsidio estatal que le toca al FIT, habrá que sumarse nomás. Si un conductor de TV regala publicidad propalando en Internet “un milagro para Altamira”, hay que acoplarse sin miramientos. Milagrear un voto tampoco es la muerte de nadie. Peor sería no poder participar de las elecciones que es casi como no clasificar a un mundial, como tambalear en las eliminatorias y no poder medirse con los capos de las grandes ligas. Con este equipazo sería una injusticia quedarse afuera y que le sustraigan a la izquierda hasta el derecho a proclamarse como los campeones morales de la lid democrática.
Y si ese periodista favorecedor obsequia champagne por el triunfo, bienvenido sea también. Más aun si lo que se sirve dista a años luz del plebeyismo irrelevante de un Federico de Alvear o, lo que sería incluso peor, una de esas sidras de nombres tan irrisorios como sus precios. ¿Principios? ¿Fines? ¿Ética? Pruritos burgueses paralizantes. Además quién necesita de ellos cuando se tiene en la mano una pomposa copa rebosante de Dom Perignon. Y ni se nos ocurra ser tan mala leche de preguntarnos porqué tanta publicidad gratuita, ni se nos pase por la cabeza pensar que tanta generosidad se debe a una posición política que objetivamente confluye con los intereses de la clase representada por esos voceros. Sólo una mente perturbada podría tender un manto de sospecha sobre la conducta sin tachaduras ni enmiendas de los honestos luchadores sociales que pueblan las listas de candidatos. La duda, señores, o es contrarrevolucionaria o, como bien descubrió la psiquiatría soviética, es una enfermedad que se cura a la fuerza de electroshocks y chalecos de fuerza.
Está bien, es cierto que toda esta abnegación no alcanzó ni para conseguir un concejal. Son los riesgos de la política. Pero nadie puede dudar del camino emprendido. Veamos lo mucho que se ha avanzado. Por ejemplo, todos comentaron los spots televisivos del Frente de Izquierda. En los bares, en las aulas, en las oficinas, en los talleres y las líneas de montaje casi no se hablaba de otra cosa. A algunos hasta les resultaron graciosos. La izquierda, siempre tan esquemática y previsible, ahora tiene gracia. Ha de ser una gracia divina y eso también es un milagro. Todo es fruto de esas publicaciones memorables en las que aparecen al final los candidatos a ocupar la primera magistratura con la respuesta florecida en los labios. Ya lo dijeron otros, son como el Chapulín Colorado: “¿Quién podrá ayudarnos? Nosotros, la izquierda”. Y tambien dicen que esa publicidad expone radiográficamente su concepción de la política. Están los obreros, que no son obreros sino actores, y los dirigentes que aparecen fuera del ámbito del desenvolvimiento natural del trabajador, en un espacio aparte, difuso y oficinesco (burocrático, bah), aportando las soluciones, banales y puramente retóricas, que el proletariado no puede encontrar por sí mismo. La representación, relación política de por si dificultosa, fundada en una falsa imagen para dar falsas respuestas a los falsos problemas sociales. Eso lo dicen los mismos que piden principios, fines y ética. Pero que hablen, que hablen, nada más importa. Romper el bloqueo comunicativo. Mostrarse pulcro, amable, sensato. Enseñarle a la sociedad que no tiene nada que temer si vota a la izquierda, porque ésta ha cambiado el tosco envasado etílico de las molotov por la gloriosa cornucopia vertida desde el botellón de la champagña. Ese objetivo se ha cumplido con creces. Por eso, porque las cosas han quedado suficientemente claras, porque están jugando con el mazo dado vuelta, es menester elevar las copas y dar un estentóreo ¡Salud!


R. Izoma

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Va una imagen
Por Quemá esas fotos - Wednesday, Jan. 04, 2012 at 11:07 PM

Va una imagen...
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el clásico
Por Posadas le preparó la galaxia a Liborio Justo - Wednesday, Jan. 04, 2012 at 11:19 PM

el clásico...
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En el partido, no decimos, HACEMOS.

total, la demagogia la construimos entre todos

Nahuel Moreno tenía razón, fuimos testigos de la reencarnación de Leon Trotsky.

Qué cuerpo fue el elegido? Hugo Bressano, un modesto trabajador intelectual revolucionario argento.

Moreno, profeta en su tierra, la tierra del Che.

y les digo más, para que no salten los mismo gorilas anti-moreno de siempre, la reencarnación ocurrió con Moreno en vida. Trotsky fue asesinado entrada la década del 40; por eso Moreno, con su enseñanza de Lázaro Cárdenas y los regímenes bonapartistas, tuvo la caracterización del peronismo más lúcida para la época.


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uy uy estan como locos los gorilas de iozquierda internacionalista
Por la peronista - Friday, Jan. 06, 2012 at 12:18 PM

Esta bueno, son unos cuantos gorilitas que se juntan para despotricar contra el pueblo, porque no aclaras o investigas que piensan los descendientes de la masacre del pueblo de la Union Sovietica (marxista-socialista -leninista) que no se arrodillo al mandato del kremlin y fueron masacrados en su casi totalidad por el ejercito (cheka) creada por trosky?, cuando repondas esta verdad veremos si estas en la misma posicion que estas ahora. Chau un fuerte abrazo de argentina, peronista y latrinoamericana

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