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San Isidro Labrador tuvo que retroceder (por ahora)
Por La Voz del Humedal -
Saturday, Jul. 14, 2012 at 12:17 AM
Un barrio privado del Complejo Villa Nueva, desarrollado por la firma EIDICO, quiso alambrar el acceso al Canal Rioja en Villa La Ñata. El hecho generó el repudio generalizado de la población, y desencadenó en una acalorada reunión vecinal con autoridades del Municipio de Tigre mantenida este jueves 12 de julio por la noche en la Sociedad de Fomento de La Ñata. Los motivos: la privatización de las costas públicas, el avance de los mega emprendimientos de countries, la falta de gas...y mucho más. Reclamos acumulados, que ya habÃan tenido su "brote" en abril con asambleas frente a la Delegación municipal del pueblo.
La bronca se hizo escuchar en el salón del primer piso de la Sociedad de Fomento de La Ñata (Foto: Facebook)
Desde el Municipio a cargo del intendente Sergio Massa alegaron que el
Canal Rioja fue otorgado a EIDICO por la gestión anterior, y que ellos
solo completaron los trámites que restaban, porque no podían deshacer esa decisión.
Así mismo también se había vendido la calle Rioja en aquellos tiempos al considerar que "no tenía
uso".
Una persona que se identificó como representante del barrio privado San Isidro
Ladrador, argumentó que el alambrado era por "seguridad". En ese sentido,
alegó que en caso de haber algún accidente, el responsable sería el country, ya
que tienen la posesión del Canal.
El descontento de los vecinos y vecinas se puso efusivamente de manifiesto durante
toda la reunión. Ante esto, el vocero de San Isidro Labrador se comprometió
a no alambrar e incluso a quitar la barrera que impide el paso desde el Canal
García al Canal Rioja. Cabe mencionar que momentos antes había expresado que lo
harían si el Gobierno de Tigre firma un acta donde se hacen responsables
por cualquier accidente que pudiera suceder.
Algunos vecinos recordaron que hace ya varios años, desde el Municipio se expresó que con
la entrega del Canal Rioja al barrio privado, el pueblo se vería beneficiado con
la instalación de la red de gas, pero hasta el día de hoy sucedió tan solo en tres
hogares.
Los funcionarios que dieron explicaciones en la acalorada reunión fueron Santiago Espinosa
de la Secretaría de Servicios Públicos; Eduardo Fernandez del sector
de Empleo; Enrique Alliot, director general de la Secretaría
de Gobierno, y Enrique Ferialli quien se refirió al servicio
del gas. Además, se encontraban el concejal Alejandro Forlong y el delegado
Norberto Ponte.
CANAL GARCÍA
Otro tema candente fue la concesión de una parte de la costa del Canal García
a un emprendimiento comercial privado. Esta decisión fue defendida por las autoridades
como un "progreso" y criticada por la mayoría por modificar el paisaje, desaparecer
un espacio que era disfrutado por habitantes y pescadores, y ser un negocio para
pocos, no para las personas de la localidad.
Nuevamente en este caso, como en muchos otros, las decisiones se tomaron sin brindar
información a los ciudadanos ni a las instituciones locales.
Lo concreto es que, el lunes 13 de agosto a las 18 horas, se realizará un nuevo
encuentro entre autoridades municipales y los vecinos de Dique y La Ñata.
En este mes, los pobladores esperan ver resultados, y seguramente acudirán con
más reclamos y propuestas.
SENSIBILIDAD DE LOS RICOS
El representante del barrio privado San Isidro Ladrador contó que colaboran
con la Escuela 16 de Dique Luján a través de una donación de 1500 pesos
mensuales para la cooperadora. En varios momentos de la alocución, fue interrumpido
con cuestionamientos e incluso despertando risas sarcásticas entre los presentes.
"Buscan convertir nuestros pueblos en un lugar de servicios para los barrios privados",
repudió a viva voz uno de los jóvenes vecinos.
ANTECEDENTE
En las afueras del pueblo, desde el 2009 un grupo de vecinos y miembros de pueblos
originarios se organizaron para defender el sitio sagrado indígena de Punta
Querandí, en la unión del Canal Villanueva y el arroyo Garín, en un terreno
que funcionó como parada intermedia del ferrocarril hasta 1967.
Este espacio, que era pretendido nada menos que por el presidente de EIDICO,
Jorge O'Reilly, un influyente empresario ligado al Opus Dei, aún
se mantiene abierto y público gracias a la activa resistencia y la solidaridad
de distintos sectores sociales. Eso sí: rodeado de barrios privados, garitas y
alambrados.