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ECONOMÍA ILEGAL Y NARCOTRÁFICO EN AMÉRICA LATINA
Por VIRGINIA MONTAÑÉS - Thursday, Apr. 10, 2003 at 11:38 AM

extraído de Papeles de Cuestiones Internacionales, nº 69, 1999.

Las empresas ilegales, su interconexin y los medios con los que penetran en la economa y la sociedad en general constituyen un fenmeno cuyas consecuencias pueden llegar a condicionar el acontecer diario de zonas, regiones, e, incluso, de pases enteros. En el presente artculo se tratar de analizar la economa ilegal en el contexto de la globalizacin, su organizacin, base social y vinculacin con el Estado. Despus nos centraremos en las organizaciones que se dedican al trfico de drogas prohibidas en Amrica Latina.


Sobre las organizaciones ilegales y el trfico de drogas prohibidas
Hablar de narcotrfico en Amrica Latina sin ubicarlo en el contexto actual de la globalizacin dejara fuera del debate las conexiones internacionales de las organizaciones dedicadas al trfico de drogas prohibidas, cuya organizacin en redes est forzando una (lenta) revisin y adaptacin de las polticas de lucha contra las drogas a los nuevos cambios.
Uno de los fenmenos surgidos a raz de los procesos de globalizacin y que afecta a la economa, la poltica y seguridad nacionales e internacionales y a la sociedad en general lo constituye el "delito global, la interconexin de poderosas organizaciones criminales y sus asociados en actividades conjuntas por todo el planeta". La red de vnculos forjada entre las bandas criminales organizadas o mafias en diferentes partes del mundo constituye un aspecto novedoso e importante en la economa poltica internacional. Segn estimaciones de Naciones Unidas, los "sindicatos organizados del crimen" ingresan 1,5 billones de dlares por ao, cifra con la que prcticamente se podra cancelar la deuda externa mundial.

Las empresas ilegales de todo el mundo se relacionan a travs de redes en la que se vinculan todo tipo de negocios. Aunque la lista de actividades es muy amplia, el narcotrfico, seguido del trfico de armas, representa el sector ms importantes de este mercado. El ncleo del sistema lo constituye el blanqueo de dinero, punto en el que la economa ilegal se funde con la formal mediante su introduccin en los mercados financieros a travs de complejos planes financieros y redes comerciales internacionales. Pero la caracterstica ms destacada de este tipo de economa es el marco de ilegalidad en el que se mueve, lo que hace que una hipottica legalizacin de las drogas con las que comercian sus empresas suponga su principal amenaza.

Aunque en el mbito de las polticas de lucha contra las drogas se utiliza el trmino de crimen organizado, adoptamos los de economa ilegal y empresas ilegales para referirnos a las organizaciones que se dedican al trfico de drogas prohibidas, ya que enfatizan ms el carcter comercial de sus actividades: "fabrican y rentan bienes y servicios ilegales para los mercados y los venden a otras empresas criminales o directamente al pblico". Es preciso incorporar el conglomerado econmico, con sus manifestaciones de produccin y comercio, a la investigacin de "una empresa que no es ms que otro circuito de produccin de un mismo sistema, aunque sea actualmente subterrnea".

Tanto las empresas transnacionales como las ilegales existen desde hace mucho tiempo, pero su nmero, la creciente expansin de sus operaciones transnacionales y el grado en que su autoridad rivaliza y pasa por encima de la de los gobiernos en la sociedad y la economa mundial constituyen una novedad en ambos casos. Ambos tipos de empresa han extendido sus actividades fuera del territorio nacional y, en el caso de las ilegales, han unido horizontalmente los mercados ilegales nacionales creando un solo mercado mundial.

La economa ilegal se caracteriza por la versatilidad y flexibilidad de su organizacin, rasgos que le permiten eludir las regulaciones nacionales y los rgidos procedimientos de la colaboracin policial internacional, posibilitando cambios en su estructura al trasladar las bases de suministro, alterar las rutas de transporte y encontrar nuevos lugares de residencia para sus jefes si la presin se torna excesiva.

La interconexin es su forma de operacin, tanto interna como en relacin con otras organizaciones. Las alianzas estratgicas entre redes ilegales se crean mediante una estricta lgica empresarial, "se respetan mutuamente y encuentran puntos de convergencia a lo largo de las fronteras nacionales y los territorios de cada una".

La violencia forma parte de los instrumentos que tiene cada organizacin para hacer cumplir los tratos, variando de unas a otras. Entre 1990 y 1995 la violencia relacionada con organizaciones vinculadas al trfico de drogas gener la muerte de 1.500 polticos y sindicalistas, ms de 1.000 oficiales de polica, 70 periodistas, cuatro candidatos presidenciales, un fiscal general y un gobernador, adems de muchas otras personas menos conocidas.

Sin embargo ste no es el nico medio que tienen las organizaciones de controlar su entorno. Quizs tan importante como el recurso de la violencia sean las redes sociales en las que se encuentran incorporados los miembros de las empresas ilegales. Estas redes protegen de la represin externa al filtrar la informacin que circula en ellas y generan confianza, manteniendo bajo control la traicin y la denuncia.

La base de la economa ilegal la constituyen organizaciones de arraigo nacional, regional y tnico, la mayora con una larga historia, enlazada con la cultura de regiones y pases especficos, su ideologa, sus cdigos de honor y sus mecanismos de vinculacin. La identidad cultural nutre la mayora de estas redes y aporta los cdigos y vnculos que sustentan la confianza y la comunicacin dentro de cada una de ellas. Esta capacidad de combinar la identidad cultural con la empresa global sita a las organizaciones ilegales por delante de las compaas multinacionales.

Una de las formas de penetracin de estas organizaciones en las sociedades la constituye precisamente su carcter de modelo cultural. De esta manera se convierten no slo en expresin de una identidad cultural propia, sino tambin en referencia para muchos jvenes cuyas expectativas laborales, econmicas o de vivencias son escasas.

El informe del Instituto de Investigaciones de Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD) sobre los efectos sociales de la globalizacin indica que en la medida en que la gente pierde contacto con las redes sociales de apoyo tradicionales y se enfrentan a la enajenacin y al aislamiento, aumenta la probabilidad de que se dediquen al crimen: "los hombres jvenes, solteros y desempleados pueden ver el crimen como una forma de reemplazar la falta de poder con el prestigio, la pobreza con la riqueza y la falta de metas con el propsito de obtener algo en la vida".



Relacin con el Estado
En determinados pases, resulta imprescindible tener en cuenta la dinmica de las redes ilegales que operan en su territorio para comprender su evolucin econmica y poltica. Entre ellos se encuentran Italia, Rusia, las repblicas de la antigua Unin Sovitica, Argentina, Colombia, Mxico, Bolivia, Per, Venezuela, Turqua, Afganistn, Birmania, Tailandia, Japn, Taiwan, Hong Kong, y una multitud de pequeos pases.
Al igual que est vinculada a diferentes capas de la sociedad, la economa ilegal impregna los mecanismos estatales llegando algunas organizaciones a asumir, en ocasiones, competencias propias del Estado en aquellas zonas donde ste es dbil o inexistente. Ejemplos de ello son el programa de viviendas y servicios sociales para pobres que financi Pablo Escobar en Medelln (Colombia), o en el desarrollo de las favelas en Sao Paulo y Ro de Janeiro (Brasil), donde los servicios sociales dependen en cierto sentido de la economa de las drogas.

Otra forma en la que la economa ilegal llega a las instituciones estatales es a travs del soborno o la intimidacin de polticos, policas, funcionarios o jueces, con lo que se crea un aparato o cordn de seguridad en torno al negocio. A ello contribuye la corrupcin de la poltica democrtica (trmino recogido de Castells), o, como lo denomina Rosa del Olmo, la "criminalidad estatal organizada".

Jos Mara Tortosa define la corrupcin como la enfermedad del capitalismo. El autor distingue entre la corrupcin de la economa de mercado, espacio en el que se mueven las pequeas y medianas empresas y donde se sita la clase media, y la de la economa capitalista, en la que acta la elite del poder, la cual es una constante en el sistema. En la actualidad, organizaciones internacionales y pases del Norte han reconocido que el fenmeno denominado por el Banco Mundial mal gobierno (corrupcin crimen de alto nivel) desempea un rol central en el aumento del trfico de drogas.

La interrelacin entre Estado y mafias ha sido descrita por Susan Strange, quien seala que durante dcadas, el Estado italiano deleg a las mafias las funciones de intermediacin social, arbitrio, proteccin de propiedad y personas y mantenimiento del orden. Las mafias italianas operaron como una especie de sistema de gobierno en la sombra, manteniendo el orden y repartiendo votos. El enfrentamiento surgi cuando, a partir de los inmensos beneficios procedentes del trfico transnacional blanqueados en negocios legtimos, estas organizaciones adquirieron ms poder del oportuno, lo que amenazaba la estable coexistencia entre el Estado y las autoridades no estatales.

Existe en las organizaciones ilegales cierta imitacin de la autoridad estatal, que en ocasiones adopta caractersticas de un gobierno estatal formal:


Autoridad ejercida a travs de estructuras de poder, que premian la obediencia y castigan la desobediencia.

El poder puede ser alcanzado por la fuerza o mediante una persuasin pacfica, a travs de una especie de proceso electoral.

Tanto el Estado como las organizaciones ilegales poseen y manejan empresas, y ambos anteponen a la maximizacin de los beneficios la supervivencia de la organizacin.

Ambos son parsitos econmicos, obtienen ingresos de la sociedad civil a cambio de proteccin.

Sufren la presin de la globalizacin.

Narcotrfico en Amrica Latina
La industria del narcotrfico ha aumentado considerablemente en Amrica Latina a partir de los aos setenta, llegando a transformar la economa y la poltica del continente. Las empresas ilegales latinoamericanas, centradas principalmente en el trfico de drogas prohibidas (en la actualidad comercian con cocana, marihuana, herona e, incluso, drogas sintticas), basaron su estrategia en una adaptacin peculiar de las polticas de crecimiento orientado a la exportacin inspiradas por el Fondo Monetario Internacional. De tal manera que entre los rasgos fundamentales de esta economa ilegal destacan su orientacin a la demanda y la exportacin, (su mercado ms importante es EE UU), y su internacionalizacin, con una divisin del trabajo muy estricta entre diferentes localizaciones.
En cuanto a las personas implicadas en las organizaciones ilegales, tambin existe una divisin interna diferenciada del trabajo en la cadena de produccin y distribucin. La estructura orgnica de las redes ilegales est encabezada por los comerciantes mayoristas, los denominados capos de los carteles o mafias. Su papel no slo consiste en la exportacin de la mercanca, sino tambin en la coordinacin y regulacin de la organizacin, as como en el diseo y control de las rutas o autopistas ilegales a travs de las cuales circula el material, que puede ser dinero o drogas. Entre sus tareas de coordinacin, destaca la regulacin de las relaciones exteriores, es decir, la creacin del aparato o cordn de seguridad, que est formado por personas ajenas a la organizacin, pero a las que se paga por colaborar con ella (policas, jueces, polticos, abogados, empleados de aduanas, sicarios, etc.).

Un crculo de personas de confianza desempea las funciones directivas y organizativas. Generalmente ellos y sus auxiliares forman el personal fijo de la empresa, mientras que el resto de trabajadores son colaboradores espordicos a los que se paga por tarea realizada. El sistema de blanqueo de dinero, aunque controlado por las organizaciones colombianas y mexicanas, es llevado a cabo por agentes especializados que trabajan principalmente con los bancos e instituciones financieras de Colombia, Venezuela, Panam y Florida.

En los aos noventa se han producido transformaciones importantes en la divisin internacional del trabajo de la industria de las drogas:


Aparicin de Mxico como centro de exportacin semiautnomo.

Revitalizacin de la capacidad productiva de Bolivia y Per en procesar y exportar cocana con rutas propias.

Reordenamiento de los carteles colombianos. Tras la desarticulacin de los carteles de Cali y Medelln, han surgido aproximadamente 12 ncleos fuertes que integran entre 80 y 250 grupos pequeos.

Amplio uso de la nueva tecnologa de la comunicacin, sobre todo telfonos mviles y ordenadores porttiles, para comunicarse y seguir el curso de las transacciones.

Las rutas del trfico de drogas prohibidas en Amrica Latina han ido cambiando con el paso del tiempo. Bolivia exporta su produccin, de la cual hay una parte cada vez ms importante de clorhidrato de cocana (tradicionalmente exportaba la hoja de coca, o la pasta base), a travs de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. Per produce y exporta clorhidrato de cocana a Mxico, y enva cocana peruana y marihuana colombiana hacia Europa y Estados Unidos, por va martima o area. Ecuador por su parte, tambin experimenta un trfico intenso en su territorio: pasta base en direccin Norte-Sur y clorhidrato en direccin Sur-Norte, ste desde sus puertos, principalmente. A mediados de los aos noventa, las rutas de Amrica Central y del Norte experimentaron un auge en detrimento de las del Caribe, pero desde finales de 1997, las rutas caribeas han conocido un nuevo crecimiento de actividad.
En cuanto a la vinculacin del trfico de drogas con el desarrollo, existen diferentes interpretaciones, desde las que consideran que no es desarrollista, hasta las que vinculan el crecimiento econmico con las remesas de divisas y la inversin generada por el trfico de drogas. En una posicin intermedia se encuentran las que evalan el impacto econmico de la coca/cocana segn el tipo de desarrollo que se examine, de qu segmento de la industria y dnde ocurra.



Recapitulando...
Uno de los primeros problemas que surgen al abordar este tema es el conceptual. Cada autor utiliza un trmino diferente para referirse a las organizaciones ilegales. Centrndonos en las organizaciones que trafican con drogas prohibidas, el uso de conceptos como economa criminal u organizaciones delictivas dejaran fuera del anlisis todo el debate existente en torno a la prohibicin/legalizacin de las drogas, clave para entender el fenmeno, ya que de ah parte el origen de este tipo de organizaciones y de las polticas puestas en marcha alrededor del mismo. Sin embargo, al utilizar economa ilegal se podra caer en la tentacin de limitar el objeto de estudio a las implicaciones econmicas del narcotrfico, cuando lo que nos interesa realmente son sus implicaciones polticas y sociales (generadas a partir de un contexto econmico determinado, no hay que olvidarlo).
Dejando aparte los trminos, hay dos aspectos que consideramos cruciales: el blanqueo de dinero, mecanismo a travs del cual la economa ilegal se introduce en la formal y punto ms dbil de las polticas de lucha contra las drogas y el debate sobre la prohibicin/legalizacin de las drogas. Existe una clara contradiccin en la forma en la que abordan los Estados ambas cuestiones. Por una parte se admite tcitamente la entrada de dinero sucio en la economa formal a travs de los sistemas bancarios, y por otra se prohibe la posesin y venta de drogas estupefacientes y alucingenas.

Siguiendo con el Estado, otro aspecto interesante es el de su relacin con la economa ilegal. A partir de determinadas lecturas nos surge la imagen de un Estado atrapado por los oscuros tentculos de las organizaciones ilegales, pero estos tentculos penetran en la estructura estatal gracias a unos resquicios existentes en el sistema que es preciso no obviar: la corrupcin de la poltica democrtica de Castells, la criminalidad estatal organizada de Rosa del Olmo o la enfermedad del capitalismo de Tortosa.

El UNRISD seala que la calificacin de un acto como delito es un proceso social en el que se expresan las creencias de una sociedad. Si eso es cierto nos preguntamos qu est ocurriendo en sociedades como la espaola, en la que traficar con una papelina de cocana o herona o con una pastilla de xtasis pueden ser castigados con una condena de hasta nueve aos de crcel, mientras que introducir toneladas de hachs en un barco, en el peor de los casos, estara condenado a seis aos y nueve meses de prisin.



TEXTOS CITADOS
AGUIRRE, Mariano, Los das del futuro, Icaria, Barcelona, 1995.

CASTELLS, Manuel (1997); La era de la informacin. Vol. 1: La sociedad red, Madrid: Alianza Editorial.

(1998) La era de la informacin. Vol. 3: Fin de Milenio, Madrid: Alianza Editorial.

CATANZARO, Raimondo; El delito como empresa. Historia social de la mafia, Taurus, Madrid, 1992.

DOMBOIS, Rainer; "Dilemas organizacionales de las economas ilegales", en Anlisis Poltico, n 33, enero/abril, 1998.

EL PAS, (12/7/99); "Menos de 7 aos por un barco de hachs y 9 por una papelina".

EL PAS, (17/8/99); "Un arrepentido de 17 aos dice que la Mafia ensea a nios a matar".

OBSERVATOIRE GOPOLITIQUE DES DROGUES, The World Geopolitics of Drugs 1997/1998. Annual Report, OGD, Pars, 1998, en internet (http://www.ogd.org).

OLMO, Rosa del; "Para definir el trfico y consumo de drogas. Reflexiones iniciales", en Delito y Sociedad. Revista de Ciencias Sociales, n 4/5, Buenos Aires, 2do. semestre de 1993 y 1 de 1994.

PNUD; Human Development Report, 1999, en internet (http://www.undp.org/hdro/)

RONCKEN, Theo (coord.); The Drug War in the Skies, TNI/Accin Andina, Cochabamba, 1999.

STRANGE, Susan; The Retreat of the State. The diffusion of Power in the World Economy, Cambridge: Cambridge University Press, Cambridge, 1997.

TORTOSA, Jos M.; Corrupcin, Icaria, Ms Madera, Barcelona, 1995.

UNRISD; Estados de desorden: los efectos sociales de la globalizacin. Un informe del UNRISD para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, UNRISD, Londres, 1995.



(*)Virginia Montas es periodista y colaboradora del CIP.
La autora agradece a Martin Jelsma (Transnational Institute, Amsterdam)
y a Sandra Gil Araujo y Lorena Bilbao (CIP) sus comentarios y sugerencias.

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