Desde la Plaza San Martín partió la marcha bajo la consigna Sin Facundo no hay justicia. Detrás de una bandera que pedía la aparición con vida de Facundo estaba Viviana Alegre, madre del Rubio del pasaje, acompañada de organizaciones barriales, sociales, de Derechos Humanos y referentes de partidos políticos. Una intervención artística consistió en dos mujeres y un hombre con balanzas en las manos, vestidos de blanco, con carteles que decían Justicia cómplice.
La convocatoria a la marcha surge como actividad previa al juicio de Facundo Rivera Alegre que, de acuerdo a los tiempos legales, hubiera comenzado el lunes 18 de mayo. Pero se suspendió mediante una probation (suspensión del juicio a prueba) que presentó el abogado de Aldo Monje, uno de los imputados que trabajó en el cementerio San Vicente. Deberá ser analizada por la Cámara 11ª del Crimen de Córdoba. Viviana no descartó que esta medida legal tenga que ver con la proximidad a fechas electorales y ciertas vinculaciones entre el poder judicial, político y policial.
La suspensión de la
primera audiencia se da en un marco de legalidad, pero para nosotros
implica demorar más los tiempos que se hacen insostenibles para la
familia y las organizaciones que hace mucho tiempo queremos saber dónde
está Facundo, dijo Lucrecia del Colectivo de Jóvenes por Nuestros
Derechos. Nos parece que son acontecimientos leídos en un contexto en
que la policía está expuesta, en un año electoral. Nos preocupa toda
suspensión y dilatación porque se sigue poniendo en suspenso la
posibilidad de encontrar a los verdaderos culpables. Para nosotros no
hay posibilidad de pensar la desaparición de una persona sin la
participación de la policía, agregó.
La marcha siguió por la calle Rosario de Santa Fe. Cada agrupación acompañó con un canto distinto pero todos coincidían en lo mismo: se distinguía un nombre, el de Facundo. Después de tres años ya no están presentes sus amigos. Un niño morocho con una venda en la cabeza caminaba con una remera blanca que le llega a los tobillos, tenía la cara de Facundo Rivera y arriba dice Todos somos Facu.
La Garganta Poderosa llevó banderas con interrogantes: ¿Y la prensa? Miente; ¿Y el gobierno provincial? Oculta; ¿Y la policía? Negocia; ¿Y la justicia? Obedece; ¿Y Facundo Rivera Alegre?. No hay que naturalizar estos casos, Facundo puede ser cualquiera de nosotros, dijo uno de sus integrantes.
Dos niños aplaudían en la puerta de una verdulería por Rosario de Santa Fe al 400. Uno de ellos se llamaba Juan y tenía 7 años, usaba una campera del uniforme del colegio. Cuando llegaron dos motos con policías detrás de la marcha gritó Policías, están en contramano. Y siguió con los aplausos al lado de su hermano.
El final de la marcha fue a metros de la Casa de Gobierno. Los distintos representantes de las organizaciones presentes dieron un discurso. Había vallas, detrás 10 policías. Viviana sostenía una remera negra con la cara de su hijo. Subime, subime que a ellos se las voy a mostrar dijo. La subieron y pasó la remera del otro lado de las vallas. Después se subió a una camioneta y dijo que su hijo sigue desaparecido y nadie lo está buscando, a Facundo no lo vamos a tener nunca más. Gallego redoblo la apuesta, ahora y siempre gritó ella.
Quiero que el juicio empiece ya y que continúen con la búsqueda, dijo Viviana al finalizar la convocatoria. El juicio es necesario para tener una respuesta por parte de la justicia fue lo último que dijo sin perder la esperanza de conseguirlo pronto.
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- 14 mayo de 2015