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G8, promesas que nunca se cumplen
Por Amigos de la Tierra -
Saturday, Jul. 15, 2006 at 8:27 AM
energia@amigos.org.ar
Comienza la reunión del G8 en San Petersbursgo, que son los 7 países industrializados «más poderosos» más Rusia, que se reunen anualmente rotando su presidencia. En este caso Rusia ha puesto la agenda incluyendo lo que llaman seguridad energética, que es básicamente asegurar el abastecimiento de combustibles fósiles. En este momento, con precios tan altos del petróleo y con conflictos en las zonas proveedoras, Rusia tiene una posición negociadora muy fuerte, ya que abastece de gas a toda Europa y es el segundo exportador más fuerte de petróleo, y tiene la capacidad de seguir desarrollando sus reservas.
G8, PROMESAS QUE NUNCA SE CUMPLEN
La agenda está determinada en gran medida por los intereses de Rusia, pero confluye con los objetivos del Reino Unido y Estados Unidos de relanzar la industria nuclear como una alternativa a los fósiles y también hacer lo que ellos llaman tecnologías de «fósiles limpios», básicamente seguir usando fósiles con un poco más de eficiencia o con el secuestro de las emisiones en repositorios biológicos.
El mundo ya tiene suficientes reservas como para modificar el clima de manera irreversible. Si quemamos lo que ya tenemos en petróleo y gas, la temperatura va a subir por encima de dos grados de manera irreversible, van a subir los mares y van a ser afectadas miles de millones de personas, con pérdidas humanas y económicas muy superiores a todas las economías que se puedan hacer en función del uso de los combustibles fósiles. No hay una razón económica global para continuar con los fósiles. El problema es que tanto en EEUU como en la ex Unión Soviética hay grandes reservas de fósiles y en los países llamados emergentes, como China e India, quieren seguir utilizando carbón. Si esta es la tendencia, estamos en una situación climática irreversible.
Lo terrible es que los que menos consumen serían los más afectados. Los países de África y América Latina, en particular los tropicales, son extremadamente vulnerables porque los bosques y las selvas tropicales en particular podrían pasar a ser lo que se llaman sabanas, incluso desiertos, y eso los haría prácticamente inhabitables. Diez grados en Buenos Aires es una cosa, pasar de los «veintipico» a los «treintaypico» es un problema, pero pasar de «treintaypico» a «cuarentaypico» haría inhabitable a buena parte de América Latina y África.
La mayor parte de los países en la región (Latinoamérica) siguen apostando a los combustibles fósiles. La matriz energética en la región es muy parecida a la mundial, arriba del 80% descansa en gas, petróleo y carbón. Las iniciativas que hay de integración también son para explotar más el gas y el petróleo, en particular el gas como es el caso del Gasoducto del Sur. No hay una agenda de energías limpias y renovables.
El G8 es consecuente con lo que ha hecho siempre. En este caso es un poco más descarado. Nunca hemos recibido del G8 más que promesas que nunca se cumplen, y básicamente es la agenda de los países que son los responsables máximos de la situación actual, tanto desde el punto de vista energético como en particular del cambio climático.
* Roque Pedace, Coordinador de la Campaña contra el Cambio Climático de Amigos de la Tierra Argentina