LOS MUERTOS DEL DICIEMBRE DE 2012 EN ROSARIO CADA VEZ SON MÁS PERO LOS TRIBUNALES Y LOS POLÍTICOS SÓLO SE PREOCUPAN POR AUTORES INTELECTUALES, PLASMAS Y CONSPIRACIONES.
Somos lo más breves posible.
Es imprescindible advertir que todo análisis sobre el significado de los saqueos son ociosos si no nos ocupamos, antes que nada, de la solidaridad con el pueblo que ha sido apaleado, tiroteado, preso y muerto en el transcurso del estallido.
Hasta hoy, 26 de Diciembre, ya son cuatro los muertos y desafortunadamente, puede aumentar la cifra en las horas venideras. Estamos ante una terrible nómina que alcanza ya a la mitad de las muertes del Diciembre de 2001.
Que en lugar de De la Rúa en la Nación, esté Cristina; y que en lugar de Reutemann, esté Bonfatti en la Provincia, nos da absolutamente igual y la naturaleza de los crímenes es la misma.
Y que nadie nos venga a decir que no hay represión: hace una semana que están reprimiendo y sin embargo no hay un solo asesino preso.
Si las noticias que publica la prensa burguesa -cada uno según su inclinación política patronal- dan cuenta de la importancia de que el Juez Beltramone trate de hallar a instigadores o haga distinciones entre los buenos saqueadores (que fueron apresados llevándose comida) o los malos saqueadores (que llevaban mercadería como aparatos), si nada más que de eso se va a hablar, se está dando carta blanca ha quienes tienen armas y asesinos a sueldo en custodio de sus negocios.
Hasta el día de hoy no encontramos una sola palabra sobre quién investiga y castiga a los que han metido bala a troche y moche. Esto es lo mismo que hacer ostentación y gala de una presunción de legítima defensa para todos los mercaderes. Si importa más allanar -como están haciendo- para encontrar un plasma, que la muerte de gente de los barrios, no queda más que entrar en razones y disponerse a la más amplia y profunda autodefensa de los que sufren, contra la concepción reaccionaria de derecha que le da importancia a la recuperación de bienes y desprecia la muerte de los que participaron en el estallido del hambre.
Creemos que no se puede seguir un minuto más sin señalar que antes que nada, corresponde el castigo a aquellos que agregaron muerte a la desesperación por la miseria diaria.
Resulta impostergable la más amplia convocatoria de las organizaciones políticas, de trabajadores, sociales, de Derechos Humanos a fin de movilizar por
CASTIGO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO.
LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POR LOS ESTALLIDOS DEL HAMBRE.
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