El alto valle es la confluencia de los ríos Neuquén y Limay, aguas que nacen tierra adentro desde la cordillera. Confluyen ni más ni menos que las realidades del interior de la región del Comahue, para abrirse como correntada por un valle fértil y productivo. Las fronteras provinciales que intentan dividir esta diversa e intercultural región son abolidas casi espontáneamente por una identidad que crece y crece luego de cada lucha y cada derecho conquistado.

El curso de estas aguas son una síntesis que como un espejo nos refleja una historia común a todo nuestro continente: el explosivo encuentro de los pueblos oprimidos que van pariendo poco a poco nuevos caminos, para poder construir su destino en libertad.

Desde siglos atrás, donde los pueblos originarios eran asesinados en nombre de la "soberanía nacional", hoy se encuentran de píe luchando por sus tierras, por su cultura, por su identidad.

Los sectores de la educación que no permitieron el ingreso de la Ley de Educación superior ni la Federal, que perseveran en esa lucha, que levantan la bandera de una genuina educación libre y gratuita para todos.

Carlos Fuentealba, Teresa Rodríguez y Silvia Rogetti, muertos por en la lucha que llevan adelante los docentes, por un salario digno, por una mejor educación para todos.

Las luchas de género, que se están llevando adelante; y que cada día van tomando más color y fuerza en la zona.
La lucha ceramista, que tiene como eje principal la recuperación por parte de los trabajadores de la fabrica Zanón, la actual “Fasisnpat”.
En esta confluencia de luchas, de voces que se suman, donde cada persona se transforma en un corresponsal de cada hecho que construye el alto valle y otra sociedad, surge Indymedia Alto Valle. Nace con esa esencia, la de construir comunicación, nuevas formas de comunicación – menos frívolas - donde se exprese o muestre todas las realidades.