Kirchner hasta hoy en la presidencia de la República Argentina, se podría decir, que tuvo más "huevos" de lo que se creía fuera posible de un presidente argentino. Pero, no vaya a ser cosa, que en el caso de la Intervención a Santiago del Estero le tiemble el pulso. En su momento Eduardo Duhalde fue cobijado por los Juarez, el pingüino tendrá que elegir, con que país se queda.

Si el señor "K" dice estar empeñado en hacer “un pais en serio” y reinstalar la ética en la Argentina, no puede menos que INTERVENIR y enviar un representante de manos limpias, probada honestidad y con la capacidad suficiente para desalojar y desinfectar una a una las cuevas pestilentes de los mafiosos que el juarismo supo engendrar.

Los santiagueños están tan hartos de tanta inmundicia que parecen estar convencidos que aún cuando fuera malo lo que viniese, jamás podría resultar peor de lo que existe. Lamentablemente no toda la población piensa lo mismo, desde los medios de comunicación en manos del señor Nestor Ick se realizaron inagotables campañas publicitarias en apoyo de la gestión de la señora goberandora.

Leer editorial completa