Mientras en la Argentina la mitad de la población cruza la línea de pobreza el plan acordado entre Duhalde y los gobernadores comienza a avanzar. Anoche, en medio de la madrugada y un escándalo los diputados votaron la ley de quiebras, y los senadores derogaron la ley de subversión económica, ambas modificaciones exigidas por el FMI con el objetivo de favorecer a banqueros y empresarios.
El país, mientras tanto, se debate entre la el hundimiento y el estallido social. La pobreza ya alcanza a 18 millones de personas -cerca del 50% de la población- según las últimas cifras oficiales, que advierten también que esta catástrofe puede crecer con el aumento de tarifas y precios previstos para estos meses.
En el interior del país se están produciendo periódicas movilizaciones y represión, como por ejemplo Salta, San Juan y Rosario.