Lo que empezó como juicio por usurpación en contra de una familia mapuche puede terminar en el cuestionamiento a la legitimidad histórica de los títulos de propiedad de la Compañía de Tierras del Sur Argentino, hoy en manos de la multinacional Benetton.
El sobreseimiento de la familia Curiñanco-Nahuelquir demostró lo obvio: nunca hubo motivos reales para iniciar un juicio penal por `usurpación´ territorial. El alegato del Fiscal del Estado, la parte acusadora, paradójicamente demostró que ninguna de las causales que componen esa figura jurídica se correspondía con los hechos juzgados, a saber: engaño, abuso de confianza, clandestinidad, amenazas, violencia.
Resuelta la cuestión penal, ahora queda en primer plano el conflicto más relevante: la legitimidad de los títulos de propiedad que presentó la Compañía de Tierras SA. El lunes se dicta la sentencia.
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