La vida en la Tierra depende totalmente del agua. En promedio, un ser humano necesita diariamente un mínimo de 50 litros de agua para beber, cocinar, lavar, cultivar alimentos y para saneamiento. El consumo de agua en el mundo es enormemente inequitativo. Un habitante de EE.UU. consume entre 250 y 300 litros promedio de agua diariamente. Sin embargo, en Somalia sobreviven con menos de 9 litros.
Del volúmen total del agua mundial solo el 3% es dulce y solo la mitad es potable. El agua potable no debe poseer materias orgánicas, gérmenes patógenos ni sustancias químicas. En la Argentina el agua que se consume proviene en su mayoría de los lugares donde son eliminados los residuos cloacales e industriales. Superando largamente la cifras de materiales pesados, bacteria, nitratos e hidrocarburos considerados peligrosos.
"Otros elementos han pasado a tener valor estratégico para un futuro próximo. Ha sido muy significativa en los últimos tiempos la importancia que se ha dado al agua potable, como un recurso escaso para los años venideros y que resultará fundamental para la humanidad. Quien la controle, controlará la economía mundial y la vida del futuro no lejano." (Elsa Bruzzone-CEMIDA)
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