Los participantes comenzaron a compartir casos de represas ya construídas, proyectos que están detenidos así como las luchas que libran las comunidades en defensa de la tierra y sus recursos naturales. Los comuneros de La Parota, enfrentan desde hace 30 años a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que ha estado realizando estudios, construyendo carreteras, un helipuerto, y túneles para desviar el río Papagayo con intención de construir una represa hidroeléctrica. Todos estos trabajos fueron realizados de manera sigilosa y a espaldas de al menos 71 comunidades y ejidos que resultarían inundados o afectados por los impactos de la represa. El 28 de julio de 2003 los campesinos iniciaron el movimiento de resistencia organizados en campamentos de vigilancia que impiden la introducción de maquinaria pesada.
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