La expectativa oficial centrada este martes en mostrar al presidente de la República de China, Hu Jintao, una Argentina con orden, propicia para las inversiones y los negociados, se vio contrastada con una contundente movilización piquetera que logró atravezar el Puente Pueyrredón y llegar a las inmediaciones de la vallada Plaza de Mayo, pese a las provocaciones policiales.
Una multitud de personas se manifestó, principalmente, por la libertad a todos los 47 presos políticos y el desprocesamiento de los más de 4000 luchadores sociales, pero también por el aumento a 350 pesos del subsidio para los desocupados y la universalización del mismo, por un salario mínimo de 800 pesos y para que no se den de baja más de un millón de planes sociales, que el gobierno eliminaría a partir de enero de 2005.
Más información: Sección Trabajadora/es