Luego de horas de movilización frente a la comisararía tercera y de un masivo corte de vías en Castelar, la solidaridad de organizaciones piqueteras, de los trabajadores ocupados (entre ellos los de Zanón), de los partidos de izquierda e inclusive de diputados nacionales, hizo que los 12 ferroviarios detenidos fueran dejados en libertad.

La seccional Gran Buenos Aires Oeste de la Unión Ferroviaria suspendió el paro programado para este viernes - al que se iban a sumar los empleados del subte – ante el compromiso de la Empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) de negociar en el Ministerio de Trabajo la reincorporación de Manuel Acuña, trabajador injustamente despedido.

Es destacable que frente a la represión policial y para policial (seguridad privada de la empresa) que sufireron los ferroviarios en la madrugada del jueves, se desplegó a lo largo del día una intensa solidaridad. Hasta la conducción buroctrática del gremio, dirigido por José Pedraza, repudió la violenta represión. El diputado nacional del Partido Socialista y miembro del sindicato aeronaútico, Ariel Basteiro, denunció que los represores utilizaron balas de plomo. Por su parte, los medios masivos de comunicación trataron de hacer eje en las molestias causadas a los pasajeros.

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