Kirchner afirmó durante la Cumbre, que los países menos desarrollados y más comprometidos por los compromisos ante los organismos internacionales de crédito por las inmensas deudas externas, son los ¨mayores acreedores ambientales¨. Si bien reconoció que "el cambio climático agravará las ya insoportables condiciones de pobreza y hambre de todo el mundo y que resulta aún más gravoso para los países en desarrollo, los que menos han hecho para provocar esta catástrofe", en su propuesta de ¨reactivación económica¨ continúa siendo servil a los intereses de las grandes corporaciones trasnacionales, buscando impulsar todo tipo de proyectos, desde represas hasta gasoductos, que no hacen más que continuar destruyendo la vida de las comunidades locales.
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