Una escalada de protestas populares en Ecuador ha puesto en jaque en los últimos días al gobierno de Lucio Gutierrez. Las masivas movilizaciones, principalmente en Quito, capital del país, y en el estado de Pichincha exigen al grito de "¡Lucio fuera!" y "¡Que se vayan todos!" la renuncia del gobierno 'progresista' electo en noviembre de 2002.

Las protestas adquirieron formas novedosas. Del "cacerolazo" del miércoles, al "reventón" (de globos) del jueves, al "tablazo" del viernes, miles de personas han salido a las calles en las noches, a pie y en caravanas motorizadas, a protestar en forma pacífica y en un ambiente festivo: jóvenes, mujeres, familias enteras con ancianos/as y niños/as. En la noche de ayer, gran parte de la capital quedó a oscuras durante 15 minutos, en el marco de un apagón de protesta. La represión no se hizo esperar desde el pasado miércoles, y ha sido lanzada por fuerzas policiales a las multitudes que ocupan las calles.

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