Una importante manifestación contra la visita de Bush a la Argentina en la que confluyeron estudiantes universitarios, partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales fue impedida de llegar a la Plaza de Mayo por un operativo de la Policía Federal. Esta actitud contradijo lo dicho por el ministro del interior, Aníbal Fernandez, que ayer había confirmado que la columna podría desplazarse a la plaza sin inconvenientes. Sin embargo, como hace una semana, al llegar por la Avenida de Mayo a la intersección de la Av. 9 de Julio, los manifestantes se encontraron con un nutrido cordón policial de más de mil efectivos e hidrantes que cortaba el paso hacia la Plaza de Mayo, donde se pensaba realizar un acto. Hubo tensión y algunos incidentes como fruto de la provocación montada. Ante la presión de los manifestantes que exigían avanzar, la policía respondió con empujones, patadas, palazos. En algunos momentos desde los hidrantes se arrojaron violentos chorros de agua. Varios fotógrafos resultaron afectados por los aerosoles paralizantes policiales, entre ellos uno de Acción Fotográfica. Otro reportero gráfico resultó herido con un corte en la oreja.
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