Por PRENSA DE FRENTE
El carácter de jornada de lucha, y no de fiesta, del 1 de mayo será este año especialmente cierto en Estados Unidos, a partir de la decisión de los millones de inmigrantes ilegales, con eje en los llegados desde México y el resto de los países latinoamericanos. El día de los trabajadores, los inmigrantes llevarán adelante una huelga nacional en repudio al proyecto de nueva ley de inmigración que impulsa el gobierno de George Bush, que redobla la persecución y la represión a los ilegales.
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