El 11 de Septiembre del año 2001 se producía un hecho inesperado y de gran influencia en el provenir del orden político mundial. Aviones de líneas civiles se estrellaban contra dos rascacielos emblemáticos de Nueva York, provocando su derrumbe y el de otros siete edificios más. El atentado tuvo un efecto psicológico colateral: hizo desaparecer el sentimiento de invulnerabilidad que sentía EEUU. A partir de ese momento, el gobierno de Bush tendrá una excusa importantísima para invadir territorios y aplicar políticas represivas en nombre de la “seguridad”.
Otra noticia destacada: Chile: a 33 años del golpe. El otro aniversario, el mismo terrorismo
Más información en Sección Internacionales