La ley nº 12.405, conocida también como Ley Ruckauf, aplica prisión preventiva automática a cualquier sospechoso de comisión de delito, lo que explica la superpoblación carcelaria, donde más del 70% de los detenidos no tienen condena firme y son frecuentes víctimas del hacinamiento, enfermedades, torturas y muertes. Solá dice no tener “soluciones mágicas”. Se lava las manos y responsabiliza al Poder Judicial. Los jueces de la Suprema Corte bonaerense dicen que la lentitud en el avance de las causas responde a la falta de presupuesto.
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