Tras la desaparición de Jorge Julio López, las denuncias por amenazas, detenciones arbitrarias y ataques se han acentuado. Una sobreviviente del “Pozo de Banfield” (Gran Buenos Aires), María Cristina Saborido, fue amenazada y el novio de una de sus hijas fue atacado por dos hombres que le tajearon el brazo, mientras le decían "zurdo de mierda". Además, en el partido bonaerense de Almirante Brown, después de la última marcha por López, dos militantes del Movimiento 26 de Junio estuvieron detenidos alrededor de cuatro horas en la Comisaría de José Mármol. Los esposaron y golpearon brutalmente, mientras a uno le decían "subversivo, terrorista, hace rato que te teníamos ganas, si desapareció López vos podés desaparecer".

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