El juicio que se llevaba en la Justicia Correccional contra el cabo primero de la policía de Córdoba, Enrique Omar Bravo, acusado de haber matado a Martín Quintana, de 19 años el 31 de julio de 2004, fue trasladado a la Cámara del Crimen de la Justicia Penal.
La decisión fue tomada por el Juez correccional de 2° nominación, Armando Angeli, al considerar, según los testimonios presentados en la audiencia, que el hecho podría configurar el delito de homicidio simple.
En el marco de este juicio y durante estos años, la familia Quintana y los testigos por ellos presentados fueron objetos de distintos aprietes por parte de la policía, quienes llegaron a detener a ocho de los testigos días antes de la audiencia pública del martes pasado.
Pero, pese a todas las maniobras de la policía y de la defensa de Bravo y, gracias a la permanente movilización de familiares y vecinos de Quintana, el caso regresó a los tribunales penales bajo la carátula de homicidio simple.

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