Otro mes pasó sin que haya datos fehacientes sobre su paradero. Los responsables políticos, materiales e intelectuales continúan libres. Un manto de silencio y olvido se cierne sobre el caso, que ha desaparecido de todos los medios comerciales de comunicación.
En estos último días, además, se han sumado nuevos casos de secuestros: El martes 5 de junio, el hijo de una pareja de militantes de la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, de Buenos Aires, fue secuestrado por segunda vez en quince días. El niño tiene ocho años y lo amenazaron de muerte a él y sus cuatro hermanos. Días después, el domingo 10 de junio, la sobreviviente del terrorismo de estado Felisa Marilaf fue secuestrada durante horas en el centro de la ciudad de La Plata.Más información en Sección Derechos Humanos