El conflicto, disparado por el despido del trabajador Mario Guzmán que
reclamaba aumento de salario, lleva nueve días. Luego de que el juez se declarara
incompetente en la causa el miércoles y dilatara por lo tanto, la posibilidad
de desalojo de los trabajadores que acampan en la puerta de la planta, el dueño
de la empresa textil Lavadero Virasoro Jorge Guidetti decidió responder
levantando la tensión: despidió a 25 trabajadores y todos los delegados de
la comisión interna, mientras amenaza con más despidos y continúa el
hostigamiento policial. Los obreros, en tanto, realizaron en la tarde del
jueves un gran acto donde estuvieron presentes numerosos dirigentes y
corrientes gremiales, organizaciones sociales, partidarias y de derechos humanos.
Llaman a rodear de solidaridad la lucha.