El gobernador Roy Nikisch afirmó que “el sistema de salud funciona muy bien en todos los rincones” y pidió el “compromiso de todos porque es muy difícil que se sepa qué pasa en cada hogar”. Por su parte el ministro de Salud Ricardo Mayol negó que exista abandono: “Ellos tienen su manera de comer, su manera de alimentarse y a veces no aceptan la nuestra”. Las autoridades no informaron de nuevas políticas que contemplen la diversidad cultural, en tanto los muertos por desnutrición ya son 11. El miércoles unos 60 delegados de comunidades toba, wichí y mocoví se movilizaron hasta la Casa de Gobierno en la capital provincial para pedir la renuncia del ministro Mayol. “Lo que planteamos se desprecia”, resumió Orlando Charole, titular del IDACh, en relación al diálogo con el ejecutivo. “Vamos a una medida de fuerza”, anticipó.
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