En un confuso episodio policial, el 13 de enero, murió Jaime Vargas alias “Popeye” mientras participaba de un piquete en la puerta de la petrolera Repsol-YPF, en Las Heras- Santa Cruz.
Vargas, se encontraba junto con otras personas desocupadas realizando un reclamo por puestos de trabajo en la puerta de la empresa petrolera, cuando se acerca un móvil policial a los efectos de realizar una diligencia procesal dispuesta por el juez de instrucción en una causa por robo, a la que Vargas accede sin mostrar resistencia y se dirige con los agentes a su domicilio. Según el informe policial unos minutos después, Vargas, cambia de actitud y comienza a “increpar violentamente” a la policía. Según el parte oficial se produjo un enfrentamiento donde Vargas no fue herido de gravedad: “se efectúa un disparo a zona no vital… a larga distancia, el que impacta en parte delantera de su pierna izquierda”. Sin embargo ingresa al hospital con paro cardiorrespiratorio y 30 minutos después fallece.
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