La unidad visible de este Primero de Mayo, así como la masividad de la movilización, fueron logradas gracias a la lucha de las obreras de Brukman. Se hicieron presentes la mayoría de los sectores en lucha. Se encontraban las obreras de Brukman y los de Zanón, así como de muchas otras fábricas recuperadas; estaban las trabajadoras y trabajadores que ya no aceptan ser más esclavos; las asambleas populares; los movimientos piqueteros y los partidos de izquierda. El año pasado ni siquiera se había logrado un acto unitario, las pretensiones hegemónicas contrapuestas de distintos sectores conspiraron contra esto.

En una coyuntura de segunda vuelta electoral, la marcha del Día de las y los Trabajadores y Trabajadoras de este jueves tuvo una significación particular. El análisis hecho a partir de las últimas elecciones en el mundo político, como en los medios corporativos, apunta a decir que el movimiento del 19 y 20 de diciembre está muerto, que los grandes perdedores de estas elecciones son los sectores en lucha. Este análisis se basa en la participación electoral en los últimos comicios calificada de "masiva" y en los magros resultados de los partidos de izquierda. La participación fue ampliamente impulsada por estos mismos medios, alentando el "voto útil", agitando el espectro de Menem o de la ultra derecha de Lopez Murphy. Un guión que algunos periodistas comparan al escenario de la segunda vuelta en Francia: el voto contra Le Pen. La lógica del “mal menor” impulsó a muchos a decidir su voto.

La salida institucional y la reconstitución de la legitimidad de las instituciones democráticas fueron planteadas después de la masacre de Avellaneda el 26 de junio pasado. Las masivas movilizaciones y el enorme repudio a los asesinatos de Darío y Maxi hicieron que el gobierno convocase a estas elecciones. Por un lado, el gobierno de Duhalde mató con el fin de aniquilar la protesta social y por otro lado, impulsó los planes de jefes y jefas de hogar, que instituyen la esclavitud laboral a uno de sus puntos máximos y que dejan a los punteros políticos un amplio margen de maniobra para el clientelismo. Y así logró que el “que se vayan todos” vaya dando lugar a un “se quedan todos”, aguantando hasta estas elecciones donde las diversas expresiones que buscan un cambio social no pudieron articular una postura común.

Los dos candidatos para la segunda vuelta eligieron su ministro de economía: Por el lado de Kirchner la continuidad de Lavagna al frente de Hacienda y Melconián por el lado de Menem. Lavagna sostiene un modelo de exportaciones y cierto nivel de re industrialización, donde Argentina sea atractiva para los capitales extranjeros debido a la "competitividad" adquirida a partir de la devaluación.El ministro de Economía menemista, Carlos Melconian, propone una reapertura a las importaciones y el crecimiento del consumo de las clases medias altas y altas. Presentados como dos modelos económicos supuestamente antagónicos en los papeles , nadie puede o quiere explicar como se saca de la miseria a los 17 millones de argentinos que hoy se encuentran en esa situación. Menem lo hizo ...Duhalde también.

En esta primera vuelta de las elecciones, puede ser que, entre otras conclusiones, podamos decir que el peronismo no está para nada muerto; que, como comentó Osvaldo Bayer en un artículo publicado el lunes " somos todos peronistas, somos todos argentinos" y que la fuerza del PJ bonaerense logró imponer a Kirchner. Lo que es cierto también es la voluntad de "limpiar la casa para el siguiente" por parte del gobierno de Duhalde, se tradujo en el desalojo de Brukman y la detención de cuatro piqueteros salteños. Y que sabemos que Menem ya anunció muchas veces su intención de reprimir a las organizaciones populares sacando al Ejército a las calles.

Los tiempos que se vienen van a ser muy difíciles. Los conflictos sociales no se pueden ocultar todo el tiempo bajo la alfombra de las políticas asistenciales ni pueden silenciarse con el incremento de la represión. Y gane quien gane sabemos que esa será la política.

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