"Cuando pedimos pan nos dicen que no queremos trabajar, y cuando pedimos trabajo nos dan palos". La frase es simple y hasta puede parecer como un slogan de la década de los 90. Pero no fue dicha en la época de Menem o De la Rua, si no que la repitieron varios de los entrevistados en la movilización contra al represión que se realizó el jueves pasado,repudiando los hechos de la La Plata y Capital Federal (ver
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Lo que rebela la frase, y la situación, es que el ya clishé "estilo k" comienza a tomar cada vez mas elementos de lo que se llama "la vieja política".
Antes del fin de semana, por ejemplo el "torbellino k" arremetió contra el jefe de la Policia Federal, el Comisario Giacomino, unos pocos días antes de que el monopolio Clarín publicara una denuncia por corrupción en su contra. Los diarios festejaron el hecho, como una nueva prueba de la "limpieza" que lleva adelante el gobierno.
Pero poco tracendio, por el contrario la nueva aparición pública del comisario inspector Roncati en la represión a los desocupados en el subterraneo. Este comisario fue denunciado en reiteradas ocasiones por varios organismos de Derechos Humanos, y también por este propio medio como represor de los trabajadores, y en especial los de prensa.
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