Ayer sábado cerca del mediodía la policía iniciaba una serie de disparos que duraron horas, sobre un barrio fabril, arrojando incluso gases que producen vómitos.
La policía que además estrenaba escudos se quedó sin municiones, como suele ocurrir en esos pueblos combativos del norte y optó por arrojar piedras, ya cerca de la noche. Hubo 40 heridos. Pobladores denunciaron que la policía usó armas de fuego que disparan balas de plomo y continúan en alerta cortando la ruta.