El Defensor del Pueblo de Formosa, José Leonardo Gialluca, es un habitual protector de las políticas del gobernador Gildo Insfrán. En la noche del viernes 3 de mayo dos jóvenes qom de la comunidad Potae Napocna Navogoh, Abelardo Díaz -hijo del qarashe Félix Díaz- y Carlos Sosa recibieron una brutal golpiza. El hecho recibió una difusión creciente, ante lo cual el Defensor Gialluca difundió un comunicado en el que asegura con el ataque a su hijo, Félix Díaz se “victimiza”, además de asegurar que es el “único culpable” y parte de una conspiración contra el gobierno de Formosa, junto a Nora Cortiñas, el CELS y el Grupo Clarín. La impunidad del contenido de estas declaraciones constituyen el correlato simbólico de la muy concreta violencia física que soportan los pueblos originarios de parte de las instancias del poder político y económico en esta provincia.

Por otra parte, en Ciudad de Buenos Aires se realizó este jueves 9 de mayo una conferencia de prensa en el Serpaj, en la que organismos defensores de derechos humanos y Amanda Asijak, esposa del qarashe Félix Díaz, hablaron de las condiciones de vida en la comunidad y expresaron que los originarios viven “situaciones que ya no se pueden seguir tolerando”. Piden la urgente intervención de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Desde Formosa, Félix Díaz expresó: "No puedo seguir exponiendo a mis hijos" y anunció que este sábado deja en manos de su comunidad la representatividad otorgada el 25 de junio de 2011, durante un proceso electoral interno.

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