Mientras el FMI exige un gran ajuste a las provincias, sobre todo en Córdoba y Buenos Aires, y anuncia que sobran 350.000 empleados en el estado, hoy se volvieron a producir intento de saqueos precisamente en el corazón de Córdoba..
Un reporte telefónico desde esa ciudad, nos informa que los enfrentamientos del día de hoy se produjeron cuando los habitantes de uno de los barrios humildes comprobaron que mientras no les entregaban ayuda alimentaria, pasaban por la zona camiones cargados de comida. Hechos similares se vienen sucediendo en las últimas semanas en otros barrios; reclamos por alimentos, intentos de saqueo, movilizaciones a supermercados, etc. A pesar de que el gobernador de Córdoba acusa de que todo es obra de un "grupo de revoltosos" y de que la suya es la provincia con menor gasto público" la situación social parece estar al borde del estallido. En el caso de hoy, los enfrentamientos con la policía, que comenzaron en horas de la tarde, se continuan en forma masiva en estos momentos (23:00 hs.) con una policía que todavía no ha logrado entrar a los barrios, a pesar de reprimir de forma cada vez mas violenta y de haber al menos 6 detenidos.
Según consultas realizadas por este medio con diferentes organizaciones de desocupados, nadie puede adjudicar a un sector organizado estos hechos. "Todo esto lo organiza el hambre, y los punteros tienes cada vez menos consenso para mover a la gente", señaló en una conversación telefónica Cecilia Merchán de la CTA Córdoba.
En declaraciones a la prensa de un funcionario del gobierno dijo, "Los técnicos del Fondo quieren que los gobernadores expliquen cómo harán el ajuste y cumplirán con el pacto firmado"
El ajuste planificado alcanza hasta un 60% del presupuesto. Junto al desempleo, el aumento de los precios y la suba del dolar, el gobierno parete tener solo dos cartas en la manga para aplicar su plan; la represión y una red de contención social "sin intermediarios" para fomentar el clientelismo en un sector reducido de la sociedad.
Parece, quizá como nunca, que están tratando de tapar el sol con las manos.