Pensar en las semillas como un invento patentable solo es posible dentro del esquema mercantilista del capitalismo, en el que seis empresas semilleras controlan la producción de la mitad de las semillas de todo el planeta. La normativa internacional las avala y protege. En Argentina, Monsanto ha vuelto a la carga para presionar sobre la modificación de la actual Ley de Semillas. Por Red Eco Alternativo. Más información en Sección Medioambiente |