En horas de la mañana, en Santa Cruz los defensores de los trabajadores presentaron la apelación de la condena ante la Cámara de Casación de la Provincia, que tiene un plazo de siete días hábiles para definir su posición.

En la Ciudad de Buenos Aires la movilización concluyó en un acto en Plaza de Mayo, que contó con la presencia de Ramón Cortés, uno de los obreros condenados a cadena perpetua. Allí se expresaron militantes y dirigentes de organizaciones sindicales, organismos de derechos humanos y partidos políticos de izquierda.

“Siento mucho orgullo de toda la gente trabajadora que me acompaña, que está junto a nosotros, porque sabe que es una lucha justa y que estamos injustamente condenados. No nos vamos a quedar callados, no nos vamos a quedar un rato tranquilos, porque vamos a seguir peleando por la libertad de todos los compañeros procesados y condenados”, expresó Cortés.

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