El caso del linchamiento de David Moreira y la réplica de agresiones a presuntos delincuentes en distintos puntos del país, expuso crudamente una problemática que se arrastra de largo rato y, como suele suceder, empieza a ser interesante para algunos sectores políticos y mediáticos cuando la morbosidad de los hechos la hacen inocultable. No sólo por el hecho en sí de que decenas de personas pateen a otra indefensa y desarmada, por ende sin estar en riesgo la vida de los que se tornan en agresores, hasta matarla; sino por las reacciones que aparecen tras su ejecución. Desde que se conoció la noticia del linchamiento de David, las redes sociales mostraron cómo un discurso y acción fascista, opuesta a toda norma, se trasluce en festejos, pedidos de replicar la agresión en un todos contra ellos. Esos otros, distintos e inaceptables, que salieron de algún lugar a alterar el cotidiano de la gente de bien que paga sus impuestos. Además: HOMENAJE POPULAR A DORIZ BENÍTEZ Más información en Indymedia Rosario |