Desde hace casi tres décadas Nonogasta esta localidad sufre las consecuencias de una de las actividades industriales más contaminantes: curtiembres. En sus orígenes, la curtiembre de Nonogasta fue de propiedad del grupo Yoma (ex familia política del ex presidente Menem) y desde el 2008 está en manos de Curtume CBR Ltda., de capitales brasileños. Esta empresa ha derramado millones de litros de efluentes industriales saturados de químicos altamente tóxicos, entre ellos cromo, plomoy sulfuros, a la tierra, sin ningún tipo de tratamiento, ni recubrimiento en las piletas que impida su propagación a las napas de agua y al aire, por medio de la evaporación. En la actualidad existen en la zona más de 100 piletones a cielo abierto. Como consecuencia de este modo de producir, podemos indicar el incremento de enfermedades como el cáncer. Más información en Indymedia Medio Ambiente |