En el asentamiento del bario El Vivero de Bariloche vive, en una humilde casilla, Melisa Fusilan de 24 años junto a sus dos hijos de 5 y 9 años. Hace un año y medio, la pareja de Melisa, se suicido delante de ella y uno de sus hijos. El 17 de mayo, Melisa, dio a luz en una letrina de su casa. Un familiar que la observo en muy mal estado, llamo a una ambulancia. El bebe llegó muerto al hospital y luego de las denuncias correspondientes, el juez Calcagno, decidió detenerla por "homicidio agravado por el vínculo". A poco de recibir el alta, Melisa fue encarcelada en la Alcaidía de Bariloche, donde funciona el Penal Nº 3.