Los hechos se remontan al 28 de diciembre de 2012. Ese día, la comunidad Winkul Newen resistió un intento de desalojo promovido por una subsidiaria de la empresa norteamericana Apache –comprada en 2014 por YPF. El objetivo de la acción judicial era reactivar la explotación del Yacimiento Portezuelo Norte, emplazado dentro de la comunidad y paralizado desde hacía varios meses por los mapuches. Aquel día la oficial de justicia Verónica Pelayes, ahora querellante en la causa penal, sufrió lesiones al recibir el impacto de una piedra en el rostro, hecho que le imputan a Ñamku y califican como tentativa de homicidio. Más información en Indymedia Medio Ambiente |