Lejos de dar una respuesta al lockout patronal y los 53 despidos en Monsa-Línea
60, en un conflicto que ya lleva más de un mes, el gobierno nacional
intervino en el conflicto con un operativo represivo. Cientos de efectivos
de la Gendarmería atacaron violentamente esta mañana a los
choferes en uno de los cortes programados en la Panamericana. Cinco trabajadores
fueron detenidos y, al menos, otros 20 resultaron heridos, tres de ellos
con convulsiones por los palazos recibidos en la cabeza. También
fueron atacados trabajadores de prensa.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, confirmó
su responsabilidad en el operativo y lo defendió en los medios.
El kirchnerismo reafirma su giro conservador hacia el próximo mandato
y redobla la apuesta por judicializar y criminalizar la lucha sindical.
Más información en Indymedia
Trabajadores
|