El caso de Ramona Bustamente es un claro ejemplo de los efectos de las plantaciones de soja unidas a empresarios inescrupulosos en el Noroeste Cordobés (sobre todo en Tulumba y Río Seco). Tierras que hasta hace pocos años costaban 80 a 120 pesos ahora estan cotizadas entre tres mil y cuatro mil pesos. Campesinos dedicados al carbón y a la cría de cabritos durante años, están siendo desalojados por los cultivos de soja.