Pasadas las nueve de la noche, estábamos con los pibes y las pibas
de la murga ensayando sobre la calle Bonorino, en la Villa 1-11-14 del
Bajo Flores, cuando vimos que venía hacia nosotros un patrullero de Gendarmería,
por la calle Charrúa. Al llegar hasta donde estábamos, les pedimos por
favor que esperara un ratito y, luego, si podía salir hacia atrás, porque
no se podía pasar por ahí, ya que había muchos chicos y chicas bailando.
Pero no alcanzó con decirles por favor… Avanzaron, sin importarles que
hubiera menores. Así comienza el relato de lo vivido el pasado
viernes Gustavo “Marola” González, Director de la Murga “Los Auténticos
Reyes del Ritmo”.
Al ver esta reacción de los oficiales, les dije a los chicos de
la murga que rápidamente le abrieran paso al patrullero y al camión que
lo seguía, pero en cuanto terminaron de pasar, apareció un gendarme desde
atrás del camión, conocido en el barrio como “El Polaco”, para increparnos
directamente: “¿Acá son todos guapos?”... A eso, yo mismo le respondí
otra vez que había muchas criaturas, que no hiciera nada, pero no terminé
de decirlo, cuando ya me había empujado. Y sin esperar que cayera al piso,
empezó a tirar con su escopeta.
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Derechos Humanos
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