El pueblo venezolano se encuentra de nuevo en un momento crítico donde la fragmentación social y política se ahonda día tras día.
Las clases acomodadas y el Departamento de Estado de Estados Unidos agitan desde los medios de comunicación para intentar doblegar a la administración Chávez mediante referendums revocatorios, mediante movilizaciones ó mediante golpes de estado como el 11 de abril de 2002.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se mantiene firme en sus posiciones y reiteró que su país suspenderá la entrega de petróleo a Estados Unidos si continúan los actos de desestabilización contra su gobierno, y anunció que será candidato a su propia sucesión en caso de que su mandato sea revocado en un eventual referéndum.