Los únicos que pierden son siempre los mismos. En La Colmena, en Kheyvis, en Cromañón, en Beara, en el Autódromo de La Plata, en Time Warp, en Punta Stage. Los dos muertos de Olavarría; los 17, del boliche de Olivos; los 194 más los 1500 heridos más los luego suicidados del boliche de Once; las dos chicas aplastadas en el boliche de Palermo; el pibe destrozado por la bengala en el recital de La Renga; los cinco chicos entre 20 y 25 años devorados por la muerte en Costa Salguero y los otros dos pibes en el boliche de Arroyo Seco. Por Claudia Rafael, APE. Más información en Indymedia
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