Al menos 198 personas murieron y más de 1.500 resultaron heridas, varias de ellas de extrema gravedad, en una serie de explosiones producidas la mañana de ayer en cuatro trenes en Madrid.
El gobierno español salió apurado a inculpar a la separatista vasca ETA, pero indicios de que fue Al-Qaeda representan un duro golpe a Aznar y al Partido Popular, que el domingo se juega su continuidad en el poder.
Pero a la tarde de nuestro país nos enteramos de una carta enviada por la Transnacional del Terror denominada Al Qaeda y que opera siempre a tono con las conveniencias del mesianismo mundial que ellos se adjudicaban el atentado. Y nombraba a España como uno de "los cruzados contra el Islam".
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