El ministro del Interior Thomas de Maizière, del mismo partido que la canciller Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), dijo en una conferencia de prensa que la web “actúa en contra de la legalidad” y está en contra del “orden constitucional”. El ministro lo justifica con el argumento de que en varios registros efectuados en la ciudad de Friburgo y relacionados con la publicación, la policía aseguró haber encontrado hondas, palos y cuchillos. Aún no se ha producido ninguna detención. Las autoridades alemanas hablan de “la asociación que edita la web”, a pesar de que no existe ninguna formalmente constituida. No solo la web ha sido prohibida, sino también su logo. La portavoz del partido Die Linke en el Bundestag, la periodista Ulla Jelpke, escribió en un comunicado indignada: “La prohibición de Indymedia ha sido una censura arbitraria”. Según ella, la actuación del ministerio limita las discusiones internas de la contrainformación anticapitalista y de izquierdas. Ello supone una clara intromisión en la libertad de opinión y de prensa. Jelpke considera que la prohibición es un acto de "intimidación", pues no se censura o multa por un contenido concreto, sino por pertenencia a una supuesta organización: "Toda la izquierda alemana está siendo intimidada". Más información en Sección Internacionales |